Los que vivimos en este momento quizá no estamos tan complicados como lo estarán nuestros nietos o bisnietos, los problemas globales están exterminando lentamente el planeta Tierra. Leyes terrenales existen; sin embargo, tal parece que hacemos caso omiso. Por eso es necesario que se hable sobre una Constitución de la Tierra, la cual no solo expresa los problemas cotidianos de un país, es global. Este proyecto no es solo para los abogados o juristas, todos podemos contribuir.

A nivel mundial nos hemos sumado muchas personas para apoyar este fabuloso proyecto creado por Luigi Ferrajoli, tal como expresa el documento estamos decididos a salvar la Tierra y las generaciones futuras de los flagelos del desarrollo insostenible, de las guerras, de los despotismos, del crecimiento de la pobreza y del hambre, que ya han provocado devastaciones irreversibles a nuestro ambiente natural, millones de muertos cada año, lesiones gravísimas de la dignidad de las personas y una infinidad de indecibles privaciones y sufrimientos; decididos a vivir juntos, sin excluir a nadie, en paz, sin armas mortíferas, sin hambre y sin murallas hostiles; decididos a garantizar un futuro a la especie humana y a las otras especies vivientes; decididos a realizar la igualdad en los derechos fundamentales y la solidaridad entre todos los seres humanos y asegurar sus garantías de vida, de dignidad, de libertad, de salud, de instrucción y de mínimos vitales, promovemos un proceso constituyente de la Federación de la Tierra, abierto a la adhesión de todos los Estados existentes, para estipular este Pacto de Convivencia Pacífica y de Solidaridad”.

Por lo tanto, los fines de la Federación de la Tierra son: Garantizar la vida presente y futura sobre nuestro Planeta en todas sus formas, mantener la paz y la seguridad internacional, promover entre los pueblos relaciones amistosas de solidaridad y de cooperación en la solución de los problemas globales de carácter ecológico, político, económico y social y realizar la igualdad de derechos fundamentales para todos los seres humanos.

Parafraseando sobre el libro Constitución de la Tierra de Ferrajoli, jurista italiano, juez y filósofo, la humanidad se sienta ante una encrucijada, el calentamiento climático o cambio climático, la amenaza nuclear, el crecimiento de las desigualdades y la miseria y con ello la muerte y el hambre de muchas personas bajo regímenes despóticos... El género humano está en riesgo de extinción, no una extinción natural como la de los dinosaurios, sino un insensato suicidio masivo debido a nuestra actividad irresponsable.

En El Salvador, muchos bosques están en peligro de desaparecer, todo debido a la sed de construir más edificios, de rellenar con cemento los bosques (especialmente los cafetales). La deforestación de la cordillera del Bálsamo es un ejemplo. La flora y fauna está siendo eliminada, los venados y otras especies deambulan en las calles, lo hacen como protesta; ya que, los seres humanos les han eliminado su hábitat. Los ríos se están secando, menudo problema el que tendremos cuando no haya agua potable. El Salvador es uno de los países más vulnerable del mundo, es preocupante que, en cada invierno, específicamente, se evidencie las catástrofes en muchos lugares.

La pobreza es la desigualdad más grande, no es justo que muchos emigren porque no encontraron en su país de origen oportunidades, no es justo que muchos mueran a diario de hambre, no es justo que cada país no aplique cada artículo de su constitución. La Organización de las Naciones Unidad es como una atalaya que está vigilante, esperando que la humanidad viva mejor.

Mientras tanto, parece que los seres humanos están más preocupados en hacer guerras, en acabar con el medio ambiente, etc. Muchos no tienen agua potable, seguridad alimentaria, acceso a educación, una calidad de salud, etcétera. Nos damos por enterado que los países más pobres son los que más sufren, son los que tienen menos posibilidades para tener calidad de vida. Se tiene que aplicar los derechos humanos en el planeta. ¿Cada mandatario del planeta está cumpliendo lo que llega a leer a la ONU en cada convención?

Se espera que este proyecto no solo sea utópico, sino que se convierta en realidad. No más desigualdad, no más guerras, no más armas nucleares; mejor más humanidad, mejores condiciones de vida y que se aplique en el planeta una constitución global. La constitución de la tierra es para todos, no solo un puñado de letras y artículos. Todos podemos ser parte de ella. Cuidemos la tierra, su futuro está en peligro. Cuidemos el futuro de la humanidad.