Estas conversaciones a través de este prestigioso periódico las haré en tres ámbitos: como padre de familia, docente-investigador y cafetalero. Mientras tanto, en mi cátedra estamos analizando los paradigmas, hay de todo tipo, quizá el más importante es el paradigma crítico, discutimos con mis alumnos sobre los teóricos de la Escuela de Frankfurt, analizamos a Noam Chomsky y al jefe de propaganda de Adolfo Hitler, Joseph Goebbels. Además, analizamos su forma de gobernar, señor Bukele. Les pregunto a mis alumnos, ¿están de acuerdo en la forma de cómo Nayib Bukele lleva las riendas de El Salvador? Los alumnos responden que usted, presidente, está rompiendo muchos paradigmas.

En esta primera entrega conversaremos sobre algo muy sustancial, la agricultura. Lo importante es que se hable con la verdad, sin tapujos. En este pequeño país, que, por cierto, quedó más pequeño, nos quitaron la isla Conejo y los exbolsones de Nahuanterique (desde el 11 de septiembre de 1992, Honduras absorbió 160 kilómetros cuadrados del territorio salvadoreño). El país se redujo más; empero, debemos apostarle a la agricultura. Un campesino necesita de las semillas, del abono, de tierra para cultivar. Los errores históricos de este país se deben sanar, de curar, la reforma agraria en los años 80 perjudicó mucho. Son pocas las cooperativas que han sobrevivido o supieron administrar bien los recursos.

La agricultura siempre será de mucha importancia. Con respecto a la caficultura, ahora, le puedo decir señor Bukele, en 20 años que gobernó ARENA, nunca nos dieron a los cafetaleros, que somos 20,000 aproximadamente, un cafeto. En la administración de Sánchez Cerén empezaron a regalar cafetos. En gobiernos anteriores apoyaban con semillas para sembrar maíz y frijol.

En su quinquenio, señor Bukele, están apoyando al sector cafetalero con el programa “Resiliencia climática de los bosques cafetaleros”, el cual tiene dos objetivos, a saber: Mantener los servicios ecosistémicos provistos por el bosque cafetalero y mejorar la seguridad alimentaria de los pequeños productores de café. Esto es muy significativo y ayudará a muchas familias salvadoreñas. En este programa brindarán, cafetos, árboles para sombra, abonos y frutales. Lo idóneo sería volver a tener las 234,600 manzanas de café cultivadas.

Las fincas están progresando, eso ayudará también a muchas familias que trabajan durante todo el año en diferentes tareas. Además, con más cafetales, se protege al ecosistema. Es que el tema de la caficultura, el cual es parte de la historia de El Salvador, debe de ser una piedra angular para el desarrollo. Las exportaciones del “grano de oro” deben aumentar y eso traería más divisas.

Un aspecto significativo que debe comunicarle al ministro de Agricultura es que inyecte más capital al agro. No es justo que estemos importando alimentos desde otros países, verduras y frutas. Con la pandemia se estuvo importando el 80% de consumo. Para poder renovar muchas manzanas con cafeto, era necesario que hubiese seguridad. Eso ha ayudado mucho, actualmente se pueden visitar las fincas sin temor. Ojalá se mantenga así la seguridad. Otro aspecto transcendental al tener las tierras ocupadas es que ese trabajo que se brinda a otras personas, sirve para que no piensen en emigrar. Mientras más cafetales se estén poblando, más desarrollo en las zonas.

Por lo tanto, hace falta mucho por avanzar con respecto al agro salvadoreño. Debe haber un apoyo del sector agroempresarial para mejores cosechas. Los agricultores se enfrentan a problemas como: el cambio climático (El Niño y La Niña), plagas, abonos caros, competencia desleal, importaciones, etc.

Algunos especialistas anuncian que en el año 2023 podría haber una crisis alimentaria; por lo tanto, se debe apoyar más al sector agrícola. Créditos con bajo interés son importantes para poder comprar los insumos.

Cuando vamos a la zona Oriental de El Salvador observamos el valle de Jiboa; cuando vamos para la zona Occidental admiramos el valle de Zapotitán. Se debe apoyar a más jóvenes que anhelan estudiar carreras en el área agrícola. Los Paquetes Agrícolas son aliciente para el agricultor salvadoreño. Con más tierras cultivadas, se mejora la calidad de vida de las familias; ya que, también se genera empleos.

Todos sabemos que el agricultor ha tenido tanto apoyo del gobierno como de oenegés internacionales. Éramos uno de los países con más producción de café en el mundo. Se debe hacer una reingeniería para lograr tener un superávit agroalimentario en todo el territorio. ¡Sí se puede Nayib Bukele!