El 4 de julio de 2001 tuve el privilegio de encontrarme, por motivos laborales, en la ciudad de Boston, Massachusetts, Estados Unidos, lo que me permitió disfrutar en vivo de la Fiesta Nacional de la Declaración de la Independencia de esa inmensa nación. Eran las 7:00 de la mañana, hora local, cuando la Avenida Massachusetts ya estaba repleta de miles de estadounidenses y extranjeros como yo esperando el desfile multicolor repleto de motivos patrióticos. Realmente aquello fue apoteósico. Horas y horas bajo un clima agradable viendo pasar carroza tras carroza y bandas tras bandas con sus lindas y ordenadas cachiporristas. Aquello en verdad fue maravilloso. Por la noche luces de colores chispeantes de los espectáculos de fuego artificiales por todas partes y comida en abundancia. Las familias comiendo al aire libre (pic nic) o en la intimidad de sus hogares, ataviados con los colores de la bandera estadounidense. Una fiesta esplendida, que había iniciado la noche anterior, y que seguramente llena de mucho orgullo a cada ciudadano de ese gran país.

Fue un 4 de julio de1776, es decir hace 247 años, que la nación estadounidense proclamó su independencia al firmarse la separación formal del imperio británico, aunque la separación jurídica de las trece colonias de Gran Bretaña ocurrió el 2 de julio. La propuesta de la declaración de independencia fue elaborada por un comité de cinco personajes notables y nombrada por el entonces Congreso Continental, el 10 de junio de 1776. Dicho comité estuvo integrado por Roger Sherman. Robert R. Livinstong, Benjamin Franklin, John Adams y Thomas Jefferson, quien fue delegado para la redacción final.

En Estados Unidos algunos todavía discuten si realmente fue el 4 de julio cuando se firmó la independencia, pero al final eso es lo de menos, pues Franklin, Adams y Jefferson siempre sostuvieron que ese día estamparon su firma, aunque los historiadores sostienen que en realidad el documento se firmó hasta el 2 de agosto. Del ilustrísimo Comité de los Cinco, dos de ellos, Adams y Jefferson llegaron a ser presidentes de la nación y casualmente fallecieron un 4 de julio de 1826. Adams murió en su Massachusetts natal y Jefferson en Virginia, donde nació. La bandera estadounidense está impregnada de un simbolismo patriótico de mucho significado. Está representada por trece franjas (siete rojas y seis blancas), cada una representando a las treces colonias originales y 50 estrellas blancas sobre un fondo azul que representan a cada uno de los Estados.

Estados Unidos, en definitiva, es una nación exitosa y muy próspera donde residen aproximadamente 332 millones de personas, de las cuales alrededor de 60 millones son latinos y de ellos unos 3 millones son salvadoreños, la mitad de nuestros compatriotas viviendo legalmente como residentes o ciudadanos y la otra parte con irregularidades migratorias, pero aportando mucho al engrandecimiento de esas nación. Cerca de 50 millones de pobladores son afroamericanos y unos 25 millones son de descendencia asiática. En fin, Estados Unidos es una nación inclusiva que se formó conmigrantes colonizadores de todo el mundo, especialmente europeos que llegaron para hacer florecer ese territorio de climas variopintos y que ahora es la nación más democrática del mundo llena de oportunidades para todos. La nación estadounidense es grande, inmensamente grandiosa, en todo. Desarrollo, infraestructura, modernismo, ciencias, democracia, diplomacia, deportes, artes y un largo etcétera. Un gran país anfitrión que representa el “sueño americano” para millones de ciudadanos de todo el mundo. Una nación de leyes que se respetan y donde en los tiempos actuales todos pueden vivir en armonía y tolerancia, aunque entre millones de ciudadanos siempre hay atisbos de xenofobia y ciudadanos que de manera particular se salen de la norma del estadounidense promedio, el cual suele ser trabajador, emprendedor, visionario, respetuoso, sociable y muy patriótico.

Para llegar a ser la gran nación que es hoy, Estados Unidos ha tenido que sufrir y superar muchas situaciones, algunas difíciles. Estados Unidos ha tenido que romper con la esclavitud, ir a guerras, defender sus intereses, proteger a los suyos, promover los valores, fortalecer el respeto a las leyes, armarse de diplomacia auténtica, respetar la autonomía del resto de naciones, crear y sustentar las oportunidades de desarrollo, integrar a los diferentes sectores de su sociedad y luchar para defender su concepto de democracia.

SI hay una nación donde la libertad de expresión y decisión personal cuenta y se respeta, esa es la gran nación norteamericana que soñaron Adams, Jefferson, Franklin, Sherman. Livinstong y los congresistas de la época. Es la patria que ayudaron a construir Wahshington, Lincoln, Madison, Monroe, Cleveland, Jackson, Roosevelt, Truman y otros grandes norteamericanos como Martin Luther King, Malcom X, Thurgood Marshall, Alexander Hamilton, Abigail Adams, Cinthya Parker, Harriet Tubman, Rosa Parks, Ruth Ginsburg y muchos más que hicieron posible un sueño, el sueño de la democracia y la prosperidad.

Habrá quien crea que en la geopolítica actual Estados Unidos busca mantener una hegemonía; sin embargo, es su derecho defender y fomentar la democracia, aunque esta esté amarrada o subyugada a intereses económicos y de supremacía en muchos ámbitos de la aldea mundial. Estados Unidos es una gran nación amiga de El Salvador y de América Latina, donde muchos salvadoreños han llegado a hacer realidad su “sueño americano” ligado a mejorar sus condiciones de vida y la de sus familiares en El Salvador. Por eso, este 4 de julio la fiesta de los estadounidenses es también la fiesta de nuestros compatriotas que residen en el país de las “barras y las estrellas”. ¡Felicidades Estados Unidos! La patria adoptada de muchos salvadoreños está de fiesta. “Good bless America”