No hay duda que hace falta una reingeniería en la educación salvadoreña, las notas de la prueba PISA, las notas de la PAES, las de AVANZO y las bajas notas de los estudiantes que anhelan entrar en la Universidad de El Salvador, son unos parámetros a analizar.

Es penoso saber que a nivel mundial no estamos bien en matemáticas, lectura y ciencias, es penoso saber que los estudiantes prefieren emigrar, estar conectados en las redes sociales, que estudiar. Muchos estudiantes están en segundo y tercer grado y no pueden leer y escribir fluidamente; mientras tanto, en las asignaturas básicas la van pasando. En todo este contexto que se analiza se suman la deserción escolar, la falta de motivación de parte de los estudiantes en seguir estudiando y los factores exógenos que generan la poca visión de los estudiantes en seguir estudiando.

En el presente artículo, brindo consejos a los docentes que imparten clases desde primaria hasta las universidades, a saber: No dejar que los alumnos estén con celulares en los salones de clases, rediseñar las currículas educativas, enseñar incorporando el constructivismo y no con una educación bancaria, según Freire, reforzar las habilidades blandas, se necesita de políticas públicas para que cambie el rumbo de la educación, no pasar a los alumnos al grado consecutivo si los estudiantes no tienen las competencias, habilidades y notas acordes a lo enseñado, incorporar nuevas formas de enseñar y aprender sin olvidar el razonamiento, por ejemplo, un estudiante de arquitectura puede utilizar un programa de inteligencia artificial; sin embargo, tiene que aprender primero a diseñar, a hacer presupuestos, etc. Para poder realizar ese tipo de aplicaciones.

Emilia Gazel, rectora de la Universidad Fidélitas exhortó “Transformar la educación comienza con la obligación de contar en todos los niveles académicos con un cuerpo docente preparado. Esto con métodos de enseñanza modernos. Además de alineado con los nuevos requerimientos de aprendizaje de las nuevas generaciones. Y, por tanto, capacitado para usar las tecnologías de punta como la inteligencia artificial, el machine learning y la analítica del aprendizaje. Con ello se debe buscar optimizar la formación activa, interactiva y efectiva para sus alumnos”.

En otro contexto, el uso de la Inteligencia Artificial en la educación es otro enfoque que está rompiendo paradigmas, los docentes deben aprender a utilizar las herramientas que facilitan hacer presentaciones power point, hacer cuestionarios, podcast o crear un avatar. Hay mucho de qué hablar sobre este fascinante tema.

Ya hay una biblioteca enorme en El Salvador, pero no hay buenas escuelas, pronto se tendrá un nuevo estadio de fútbol, pero hace falta mejorar la calidad educativa. En otro contexto, los docentes están luchando por tener mejores prestaciones, por tener una pensión digna, eso es otro indicativo que la educación no puede mejorar si los docentes no están motivados. Dejemos a un lado que un docente irá a impartir clases gratis, eso solo en películas se ve. El docente quiere una buena paga, vivir dignamente y ejercer la docencia como en los países de primer mundo. El Salvador es un país tercermundista, que no se nos olvide.

Mientras más permisivos sean los docentes con los alumnos, no podrán transformarlos o educarlos correctamente. Las leyes han venido a convertir a los estudiantes en entes de cristal y los padres de familia, un tipo de súper héroe que no permiten que se les enseñe a sus hijos. No estoy diciendo que se vuelvan a los tiempos de antes; nada más se necesita, haya mejoras en tener una docencia constructivista, que los estudiantes razonen que interpreten, que haya un pensamiento crítico, nada más.

Se espera que en el año 2024 haya cambios, el presupuesto para educación se sabe que no aumentó, ojalá que las autoridades realicen un examen de conciencia sobre lo que sucedió en el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes o Informe PISA. Con respecto a esto, no es lo mismo que los estudiantes sepan de tecnologías si no pueden razonar o tener pensamiento crítico. Los estudiantes están de vacaciones; sin embargo, es momento que los docentes se preparen, que busquen mejores métodos para impartir el proceso enseñanza-aprendizaje. El docente puede saber mucho, pero es importante, se acople a las nuevas tecnologías de la información y comunicaciones.