El caso del suicidio de la estudiante de la carrera de Doctorado en Medicina de la Universidad de El Salvador, Nathalie Vanessa Miranda Pérez, es un precedente que se debe analizar urgentemente. Ya se sabía de muchos abusos anteriormente de parte del personal administrativo y médico hacia los estudiantes. Aclárese que es de algunas personas.

Como padre de familia espero que este caso sea analizado para no tener más suicidios. El 15 de marzo pasé más de dos horas analizando cada tuit que escribió Nathalie. Comparto algunos mensajes: “Lo primero que me dijeron ahora al llegar al primer servicio nuevo en mi nueva rotación fue: después de 7 años de medicina no sabes nada. Fue literal, no les miento si quería llorar”, “Ojalá nunca nadie se sienta tan mal y tan sola como me siento yo últimamente”, “Veo a los internos caer dormidos y solo pienso en los tiempos oscuros que se aproximan”, “Este día también he pensado en dormir y no despertar nunca”, “Ni parece... ah no si, si parece que tengo depresión y ansiedad”. Los trastornos mentales son variados, un tema para ser discutido más adelante.

La salud mental debe ser más observada de parte del Ministerio de Educación. Nathalie era compañera de mi hija en la carrera de doctorado. Todos los compañeros están consternados. Por tanto, testigos y casos son abundantes con respecto al trato que reciben los estudiantes de esa carrera. Y, el problema de suicidio también debe ser analizado en otros niveles educativos. En bachillerato también se suicidó una compañera de mi otra hija. ¿Qué debe hacer las autoridades en estos casos? Creo que lo conveniente es encontrar la prevención a estos problemas, de conversar con alguien que se verifique, que le hace falta atención o consulta con un psicólogo o psiquiatra.

Ella sufría de depresión y ese caso se desencadenó hasta que tomó la decisión de quitarse la vida. El bullying, el acoso sexual, las largas jornadas en los turnos, etc., son las formas de penetrar en el estado mental de un estudiante. Nathalie expresa en los mensajes que tenía largas jornadas en los turnos en los hospitales. Ella buscaba quien le escuchara, buscaba amor, comprensión y afecto.

¿Quién tiene la culpa del suicidio de Nathalie? Los que estudian la carrera de psicología saben que en el crecimiento de un ser humano se mezclan muchos factores para que tenga una salud mental estable. Un solo comentario puede desencadenar a una tragedia. El ser humano necesita ser tratado dignamente; lo que haga o realice está determinado por factores sociales, culturales, económicos, afectivos, etc. La salud mental es importante.
Volviendo a lo que hace un estudiante de medicina, no es fácil desde que se someten a desvelos y prácticas educativas. En esa carrera existe desgaste físico, emocional y mental. El hecho que esa carrera sea una de las más difíciles no hay justificación para que sometan a los estudiantes a turnos o jornadas en donde se evidencia el desgaste mental y físico. En otro contexto, las alumnas también sufren acoso sexual y eso es un factor que hace que muchos deserten de esa carrera.

En toda carrera universitaria se debe tener esmero y perseverancia; sin embargo, ningún estudiante no tiene que recibir, en ningún momento, maltratos verbales o físicos. La estudiante de medicina de séptimo año, Nathalie Miranda, buscó apoyo y nadie la escuchó. Eso se corrobora en los mensajes en su cuenta de Twitter. De todos los mensajes que leí desde el 24 agosto del 2021, son pocos los que evidencié un estado de salud positivo. Muchos hablan de suicidio. “Que ganas de dormir pero para siempre”. Por tanto, el Consejo Superior de Salud Pública debe de investigar todos estos temas para que no haya más tragedias.

Los docentes, instructores y todo el sistema educativo, en particular de las universidades que brindan la carrera de doctorado en medicina, deben supervisar estos casos y tener en cuenta que, ha habido desde muchos años este tipo de maltrato verbal y físico hacia estudiantes y es necesario se erradique estos problemas. Como padre de familia y docente universitario expreso: Nathalie, descanse en paz, usted hubiese sido una gran profesional de la medicina.