Hace unas horas, un buen amigo compartió en nuestro grupo de WhatsApp, extractos de una entrevista sobre economía y salud del presidente de Argentina, Alberto Fernández. Los fragmentos de la entrevista publicados en Tik-Tok. El mensaje compartido en esta red social matizaba las palabras de Fernández como obscenas en un extremo y peligrosas en el otro. En esta entrevista, para Perfil y NET TV con Jorge Fontevecchia del 12 de abril de 2020, en el marco de los confinamientos más estrictos de la pandemia de la COVID-19 en Argentina, Fernández expresó: “El mayor problema que tiene la economía es cómo administrarse ante la salud y, eso, porque la búsqueda de la eternidad es ínsita al hombre, el hombre quiere no morir, quiere vivir el mayor tiempo posible”. “Hace 30 años atrás teníamos que mantener a una persona hasta los 70 años y ahora lo tengo que mantener hasta los 85 y trabaja menos gente”. “las implicaciones económicas son profundas”.

Mi reacción ante el mensaje, y después de una rápida reflexión, fue que el análisis del presidente Fernández no era del todo erróneo. La constante búsqueda de la eternidad por el negocio de la medicina tiene implicaciones económicas tanto a nivel micro como macro. A nivel individual, el promedio de gasto en salud de una persona de 65 años y saludable en los Estados Unidos es de 13 mil dólares por año. Tres veces más que el gasto medico en una persona entre 20 y 30 años. La misma persona mayor de 65 pero con diabetes tipo 2, su gasto anual en salud se incrementa a más de 16 mil dólares por año. Estudios realizados en ese país evidencian que la mayor causa de bancarrota en las personas mayores de 65 años son los gastos en salud.

Estudios económicos en países del primer mundo han tratado de entender a nivel macro los efectos del incremento de la expectativa de vida sobre el desarrollo económico de las naciones. EL trabajo de Acemoglu y Johnson documentan que el aumento de la esperanza de vida tiene un pequeño efecto sobre el crecimiento de los ingresos agregados, pero un efecto mayor sobre el crecimiento de la población, lo que conduce a una reducción significativa del crecimiento de la renta per cápita. Por el contrario, los estudios de Lorentzen documentan que una mayor expectativa de vida acelera el crecimiento económico. Estos resultados han alimentado un intenso debate sobre el efecto causal de la esperanza de vida en el crecimiento económico y sobre las causas fundamentales del crecimiento a largo plazo. Aunque sin consenso entre los economistas, la realidad es que existe un efecto, positivo o negativo, del incremento de la expectativa de vida sobre la economía de los países.

Es un hecho que nuestro planeta está entrando en una transición demográfica, donde las poblaciones jóvenes disminuyen y las poblaciones mayores aumentan. En este punto, la industria médica y sus avances también surgen como uno de los pilares de esta transición demográfica. Uno de los efectos más potentes en esta transición demográfica es la disminución de la mortalidad infantil. Estudio tras estudio demuestran que la disminución de esta produce progresivamente una disminución de la fertilidad entre las mujeres reproductivamente activas en esas sociedades. Menos niños mueren, menos niños nacen. De hecho, muchos países ricos han pasado debajo del umbral de la reposición de su población, más muertes en la población que nacimientos.

Según la CEPAL, El Salvador se encuentra en un proceso de transición demográfica en que la relación de dependencia continuará disminuyendo hasta 2032-2033, por lo que el país seguirá disfrutando de un momento poblacional favorable en los próximos 15 años. Aunque esto dependerá que las políticas de gobierno puedan crear un ambiente laboral favorable para disminuir la migración hacia el exterior. De continuar este éxodo de jóvenes por la falta de inversión en capital humano, dentro de 15 años el país tendrá serios problemas confrontando el gasto en salud del adulto mayor a nivel macro. A nivel individual las personas mayores de 65 tendrán serias dificultades en su economía por efectos del incremento brutal en sus gastos de salud. El país se encuentra aun a tiempo de corrección. Mas educación menos...