El siguiente escrito es parte de mi libro Emprende con actitud. Detrás de cada empresa exitosa existe un equipo multidisciplinario de líderes que han luchado para lograr las metas empresariales. Los líderes hay de todo tipo, no importa si estudiaron en universidades o se dedicaron a fundar su propio negocio o emprendimiento. El líder siempre mira más allá del bosque.

Hace un tiempo tuve el honor de entrevistar al empresario Roberto Murray Meza, le pregunté ¿Es lo mismo emprendedor empírico que un emprendedor profesional? Me respondió con profesionalismo y carisma “Es mejor ser empírico; ya que, la mayoría de personas exitosas en el país han conseguido éxito a través de la práctica y no estudiaron en universidades maestrías en administración de negocios o carreras afines. Las personas empíricas ven al mundo empresarial con otra visión. Mi abuelo empezó su sueño empresarial sin haber estudiado”.

Algunos consejos para ser un líder exitoso: La personalidad es importante, busca amigos que le guíe, visita una iglesia de vez en cuando, la fe siempre la mantiene como principal punto, nunca desecha a las personas que piensen diferente, siempre busca a personas adultas que le aconsejen, no permite que le digan que es un fracasado, siempre intente armar un rompecabezas, si dice que está difícil, se quedará con el deseo de saber qué figura es, nunca contradiga a sus padres, tengan o no la razón son los que le dieron la vida, no deje de leer siempre un libro de liderazgo, siempre busque aprender algo nuevo, otro idioma, un oficio, un nuevo diplomado, etc., practique un deporte, eso mantendrá ocupada su mente, siempre debe de pensar que el día será próspero, si piensas al revés, el día le parecerá completamente aburrido, tenga siempre un pensamiento positivo.

¿Qué características deben tener un líder? El líder nunca se detiene, siempre está viendo qué hacer, siempre está dispuesto a enfrentar nuevos retos, siempre está en constante evolución. Debe ser paciente; ya que, ese es el principal puente a superar, la paciencia. Si tenemos un negocio o un emprendimiento, debemos ser atentos con los clientes, debemos esperar el primer cliente, y si no llega nadie ese día, tenemos que indagar el por qué razón no llegó. Un líder es proactivo, resiliente, innovador, entusiasta, carismático, visionario, dispuesto a terminar las metas propuestas.

En el ámbito universitario, cuando un estudiante llega a las aulas universitarias, lo primero que debe de hacer es sentarse adelante o en los primeros asientos. Hay que participar en las clases, como primer punto, darse a conocer para que se tengan buenos comentarios. Hay que levantar la mano y preguntar al maestro. Los buenos estudiantes devoran libros, leen a los grandes empresarios que iniciaron desde cero. Recordemos que muchos desearon estudiar en la universidad y no tuvieron las oportunidades.

En otro contexto, la diáspora o salvadoreños que viven en el extranjero, están enfocándose en invertir en el país, eso es un aliciente que trae oportunidades, tanto para los empresarios como para los colaboradores. Se espera que los líderes que emigraron vuelvan y se afinquen en el país con negocios prósperos.

Actualmente, los líderes, son los que se la pasan inventando aplicaciones y tecnologías. Ya no es aquel emprendedor que en cochera que vio nacer en su cochera un negocio. Cada quien tiene su historia. Sin embargo, uno se imagina encontrar a todos con grandes mansiones, carros de lujo, viviendo en la mejor colonia o un empresario próspero. No, no es fácil lograr eso. Y el éxito no radicó solo en eso. Bien lo manifiestan muchos millonarios, que el éxito o la felicidad no estriba en tener solo cosas materiales, también se debe cultivar amistades y crecer espiritualmente.

El Salvador está cambiando gracias a los líderes, gracias a cada ser humano que se levanta con la convicción de ver a un país mucho mejor. Mientras más líderes tengamos, en diferentes campos, mejores oportunidades vendrán para este país. No olvidemos que los líderes son los que llevan las riendas en muchos ámbitos: empresarial, religioso, político, etc. Recuerde que, “Tú puedes llegar hasta donde tu mente te lo permita”.