Es de aplaudir que andamos para arriba y para abajo con seguridad, nos subimos a los buses y muchos usuarios van con celular en mano navegando, no les preocupa que se suba un delincuente. Ya lo he exhortado, con seguridad se pueden hacer muchas cosas, claro, si hay dinero.

Las fincas de café se están convirtiendo en colonias, los precios internacionales del café hacen que sea mucho mejor urbanizar o venderle a un empresario la propiedad. En el sector agrícola siempre hay incertidumbre cada año.

Vamos, lo invito que vaya a un cantón, que coma con una de las más de 1.8 millones de personas pobres. De seguro le darán frijoles con tortillas, nada más. Esa es lo que hay, esa es una de las realidades en este país. ¿A quién le debemos esta situación? Hace poco llevé a unos amigos de Panamá a una casa rural de Ahuachapán y evidenciaron lo pobre que eran.

En la prueba PISA, y otras, se comprueba que muchos alumnos mencionaron que solo comían los dos tiempos. El MINEDUCYT a la fecha no dijo nada, parece que le hizo caso omiso a la realidad de la educación. Somos de los últimos países en los índices educativos.

En otros rubros, específicamente el agrícola, los insumos se encarecen cada año, los fertilizantes están por las nubes. Si los diputados aumentan el sueldo mínimo, el efecto cascada se sentirá, especialmente en el pago de mano de obra. De seguro, muchos agricultores ya no sembrarán en esta próxima cosecha. Además, sin subsidios no es fácil trabajar en la agricultura.

En otro contexto, en salud, no es justo que los médicos del año social no estén recibiendo salario, eso quiere decir que el dinero no está alcanzando para cubrir tantas necesidades de este pequeño país.

La economía no avanza, algunas empresas han cerrado operaciones, tal parce que no es fácil mantener la economía en un país que lo único que tiene es seres humanos dispuestos a trabajar. Ya he repetido que acá no hay oro, minerales, petróleo, nada de eso. Mientras tanto, el Gobierno tiene que brindar canastas solidarias, eso debido a que muchas familias no pueden cubrir las necesidades básicas. El que las recibirá o las recibió dará gracias a Dios y al Gobierno. Todo Gobierno que ayuda a quitar o a paliar el hambre recibe recompensa, todos o casi todos votan a su favor. De eso no hay duda.

Los maestros siguen marchando, protestan, su objetivo es tener un mejor salario y una mejor pensión. Ser docente en El Salvador es condenarse a estar coyol quebrado, coyol comido, igual que en otros rubros.

El Salvador ha ido cambiando a través del tiempo, no ha sido fácil transformarlo, conste que, no ha nacido hace 5 años, es un país que ha sufrido de todo: catástrofes naturales, terremotos, gobiernos dictatoriales, hambrunas, guerra civil, etc.

Es satisfactorio saber que hay salvadoreños que están invirtiendo en el país. Lo bueno que ya no se está pagando en seguridad. La seguridad es un engranaje que conlleva muchos aspectos positivos. Los extranjeros que nos visitan se van ilusionados, otros perciben una burbuja, una falsa realidad, que El Salvador no es un país de primer mundo. Los turistas perciben orden, seguridad; sin embargo, cuando se les interroga sobre la realidad del país, manifiestan que es un país al que tratan de decirle al mundo que están bien en todos los sentidos, y no es así.

Parece que, vivimos en dos mundos, uno en donde todo es prosperidad y en el otro en donde el régimen de excepción tiene a todo el mundo tranquilo, callado, sin palabras, creyéndose el cuento que estamos en un país en donde los jóvenes prosperan como si viviesen en Europa. Cada quien que haga su análisis. El mundo virtual que se lee todos los días y a toda hora “Este país está mucho mejor que antes”. ¿Será cierto? No podemos dejar a un lado el acoso fiscal y municipal, nos cobran por todos lados impuestos.

Las elecciones para elegir a presidente, vicepresidente y diputaciones están próximas en el país, tal parece que los políticos de oposición están silenciados, los vemos solo en las redes sociales. La oposición está dormida, los ciudadanos están alegres porque hay seguridad; sin embargo, todo está por las nubes. No es fácil mantenerse en este país. Las masas están contentas, pero insatisfechas, eso no cuadra. Analicemos en otro artículo cómo está el ambiente democrático.