El 4 de febrero los salvadoreños volvieron a hacer historia, le dieron contundentemente la victoria a Nayib Bukele, las cartas ya estaban echadas, según encuestas, ya se sabía que iba a ganar con amplia ventaja; además, tendría casi los 60 diputados. Una victoria que la oposición no logró entrar en una verdadera lucha democrática. La oposición no tenía el dinero para hacer campaña propagandística; además, les faltó lo de la deuda política. El Partido del gobierno hizo campaña sin problema alguno.

Todos sabemos que Bukele ganó gracias a que todo el país respira paz, no importa si hay 1.8 millones de pobres, los jóvenes sigan emigrando, la economía no avanza y tantos problemas. Lo que importa es que hay paz, ya no hay pandillas, eso fue la catapulta de Nuevas Ideas para ganar. Hasta en los spots y cuñas radiales fue lo que más se evidenció de parte del partido Nuevas Ideas. En el discurso de celebración lo mencionó el presidente reelecto. Su lucha ante todo es contra las pandillas.

Hemos votado bajo un régimen de excepción, actualmente, que ha ganado la mayoría de diputados, de seguro, seguirá durante cinco años más. Lo importante es que haya seguridad. Mientras tanto, la campaña efectuada por el FMLN fue efectiva, no desaparecerán del mapa político. ARENA también estuvo en la unidad de cuidados intensivos, pero sobrevivió. El votante desearía que estos dos partidos políticos ya no existan.

Hubo abstencionismo, en los centros de votación se evidenció que quedaron muchas papeletas sin marcar. El votante aún es pesimista, no cree en la política, no cree que sus problemas se puedan resolver. El voto duro de los partidos tradicionales no funcionó otra vez.

Lo que se analiza en las redes sociales y medios de comunicación es que el votante no logró evidenciar un plan de gobierno o propuestas concretas. Nos hubiese gustado ver en universidades, en foros las propuestas de todos los aspirantes, especialmente el plan quinquenal del gobierno de Nuevas Ideas. El pueblo eligió, gracias al voto, al presidente que anhela cambiar el rumbo del país.

¿Qué le espera a El Salvador? Como no sabemos qué nuevo trae el nuevo gobierno, es de esperar qué hará durante el próximo quinquenio. Lo más significativo es que mejore la economía de los hogares salvadoreños. Menudo problema le espera a los que dirigirán al país. He analizado durante diferentes gobiernos los aciertos y desaciertos, la democracia se consolida a través del voto. Tanto los votantes de salvadoreños en el extranjero y en el país hicieron historia. Los del exterior perciben a El Salvador diferente. Los que estamos acá luchamos diariamente, los problemas que nos aquejan no son fáciles. ¿Habrá cambios en el gabinete de gobierno?, ¿la Carta Magna tendrá modificaciones?, ¿se erradicará los viajes, viáticos, autos, guardaespaldas, de los diputados?, etc.

Todo cambia, en política desaparecerán los partidos que no sacaron los votos que se necesitan, según el Tribunal Supremo Electoral. Lo que no funcionó fue el conteo de votos electrónico, el sistema falló y se contará manualmente voto tras voto. El TSE ha quedado mal en estas elecciones. Los partidos de oposición están manifestándose. El TSE ha dejado un mal presagio.

La sorpresa de estas elecciones es que el FMLN quedó en segundo lugar, con los pocos recursos que tenía, lograron tener los votos suficientes para seguir en la lucha democrática. Mientras tanto, ARENA tiene que recapacitar. Ojalá surjan otros partidos políticos, de eso se trata la democracia, de tener muchas opciones.

Estas elecciones parecieron como que solo un candidato se subió al ring, no hubo contendientes fuertes, los rivales no tenían la capacidad económica ni estrategias publicitarias y propagandísticas. Lo interesante de estas elecciones es que desde el primero de mayo se tendrán a 60 diputados elegidos. La mayoría calificada la tiene Bukele, de eso no hay duda. ¿Será que un nuevo cenit alumbra para El Salvador?

Mientras tanto, el 1 de junio volverá a sentarse el presidente reelecto Nayib Bukele, ya lo había hecho anteriormente Maximiliano Hernández Martínez hace más de 90 años. Ojalá que todo marche bien en El Salvador. El soberano, el votante habló, deja claro que le brinda todo el poder al presidente Bukele. Estemos atentos qué sucederá. Enhorabuena a todos los votantes, los que no votaron, se espera lo hagan en el segundo round, el 3 de marzo.