Entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible, se encuentra el número 5 que se refiere a lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas y esto es importante porque, como cita la Agenda 2030 de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), “avanzar en la igualdad de género es fundamental para crear una sociedad sana en todos sus ámbitos, desde la reducción de la pobreza hasta la promoción de la salud, la educación, la protección y el bienestar de niñas y niños”.

El Parque Cuscatlán es actualmente un estandarte en recreación y convivencia en nuestra capital y esto se debe, en gran medida a la participación de niñas y mujeres en este espacio. Desde antes de su reapertura, en 2019, se contó con todo el apoyo de la Alcaldía de San Salvador para implementar una agenda de actividades que incentivara a niñas y mujeres a estar presentes en este renovado espacio, cuyo diseño y gestión prioriza la seguridad. La POLITUR y el Cuerpo de Agentes Metropolitanos (CAM) también se unieron a este esfuerzo y fue así como este espacio comenzó a recibir a más familias, de tal forma que la visita de mujeres hoy en día es del 51%, cuando antes era de solo el 38%.

El cambio se logró en el lapso de un año, lo que demuestra que la igualdad de género y la inclusión deben ser consideraciones fundamentales en el diseño y la gestión de los espacios públicos, sean estos grandes parques o espacios barriales. Las mujeres, al igual que todos los miembros de la sociedad, merecen sentirse seguras y bienvenidas en cada parque y plaza de su ciudad. Esto requiere un enfoque deliberado para abordar sus necesidades y preocupaciones específicas. En el caso del Parque Cuscatlán, la iluminación y la videovigilancia jugaron un papel esencial, así como los patrullajes y la realización de actividades en las horas y días indicados por las mujeres que participaron en el diseño de la agenda de actividades.

Las alianzas con otros actores como CESAL, ha permitido además capacitar al personal en la prevención del acoso sexual callejero y realizar campañas de concientización sobre este tema. Esto incluye saber cómo responder a situaciones de acoso, brindar apoyo a las víctimas y tomar medidas para garantizar la seguridad de todos los visitantes. Asimismo, gracias al apoyo de USAID El Salvador y Glasswing International, se ha ampliado la agenda incluyendo, entre otras actividades, talleres de manualidades semanales, los cuales son muy apreciados. El Ministerio de Cultura y Educación también realiza visitas al Parque con el Bibliobús y la Bebeteca, las cuales son grandes atractivos para madres y sus hijos.

Por último, se deben organizar actividades que sean atractivas y accesibles para las mujeres de todas las edades y orígenes. Esto puede incluir clases de yoga al aire libre, talleres de autocuidado, clases de baile, sesiones de manualidades y eventos culturales. Al proporcionar una variedad de opciones, los espacios públicos se convierten en un lugar donde las mujeres se sienten empoderadas, inspiradas y bienvenidas y lo bueno es que, en la mayoría de ocasiones, las mujeres vienen con amigas, familiares de la tercera edad y niñas y niños que le dan una diversidad sin igual a los espacios.

El Parque Cuscatlán es actualmente un lugar inclusivo y acogedor para todas las mujeres. Sin embargo, mantener este estatus requiere de un compromiso continuo. Al priorizar las necesidades de las mujeres, no solo mejoraremos su experiencia en el parque, sino que también promoveremos la igualdad de género y la inclusión en nuestra comunidad en general. Juntos podemos hacer del Parque Cuscatlán y más espacios públicos de nuestro país se conviertan en lugares donde todas las personas se sientan seguras, respetadas y valoradas.