En mi articulo anterior del martes 2 de julio expuse las razones técnicas del porque la emisión de alerta epidemiológica de dengue se hizo con 10 semanas de retraso. En este articulo tratare de responder la pregunta acerca de la existencia o ausencia actual de un brote epidémico de dengue en nuestro país.
En epidemiologia, se define como brote epidémico la aparición repentina y localizada de un numero inusual de casos de una enfermedad infecciosa, que puede representar tanto la ocurrencia de pocos eventos de una enfermedad poco frecuente, como un aumento significativo de casos de una enfermedad común en la zona. Aunque limitados por una franca carencia de información epidemiológica disponible en reportes técnicos del MINSAL, podemos arriesgarnos con esta pobreza y emitir un juicio técnico para responder la pregunta planteada.
Analizando el numero de casos de dengue por semana en el 2024 y comparándolo con el numero de casos por semana en el 2023, observamos que hay un aumento del 16% en el año actual comparándolo con el anterior. ¿Basados en esta información, podríamos aceptar que estamos ante un brote epidémico?
No, un aumento del 16% en la incidencia de dengue no constituye necesariamente un brote epidémico. Para que se considere un brote, se requiere un aumento significativo y repentino en el número de casos por encima de lo esperado normalmente en una zona determinada. Un incremento del 16% en la incidencia de dengue, si bien es un aumento, no alcanza a ser catalogado como un brote epidémico a menos que se produzca un aumento mucho más significativo en un área geográfica y período de tiempo determinados. La magnitud del aumento necesaria para declarar un brote dependerá del contexto epidemiológico de cada región.
En las ultimas dos semanas de mayo y dos primeras de junio el MINSAL reporto un aumento del 87% en el numero de casos de dengue comparado con el numero de casos reportados en el mes de enero. ¿Constituye esto un brote epidémico de dengue?
Si bien un incremento del 87% en un período de 4 semanas es un aumento considerable, no necesariamente alcanza a ser catalogado como un brote epidémico a menos que:
• El aumento se produzca en un área geográfica y período de tiempo más delimitado.
• La magnitud del aumento sea mucho más significativa en comparación a lo esperado en esa región.
• Existan otros indicadores epidemiológicos que confirmen la situación de brote, como la rápida propagación o la aparición de casos graves.
Por lo tanto, para determinar si efectivamente se trata de un brote epidémico, se requiere analizar el contexto epidemiológico local, las tendencias históricas y otros datos complementarios. Un incremento del 87% en 4 semanas puede ser un indicador de alerta, pero no es suficiente por sí solo para declarar un brote epidémico de dengue.
Si bien es cierto que, únicamente incluyendo los datos concretos publicados por el MINSAL, no es posible concluir que estamos ante un brote epidémico, existe información anecdótica facilitada por trabajadores de la salud de los respectivos centros de atención del país, que podría contextualizar la ocurrencia de la enfermedad y complementar el análisis, como por ejemplo la saturación del Hospital Benjamín Bloom en estas últimas semanas.
Aunque con esta información facilitada por el MINSAL no podemos claramente concluir que estamos ante un brote epidémico de dengue, si es evidente por la rápida propagación y la aparición de casos graves y fallecimientos, que estamos ante una situación seria de esta enfermedad. Esperamos que las autoridades actúen con responsabilidad en la protección de la salud de los ciudadanos de nuestro país.