Recientemente se dio la mal llamada marcha del orgullo gay, aglutinados en el movimiento LGTBIQ+, en la que inundaron de diversos de colores las calles del bulevar de los Héroes en San Salvador. Es triste observar que en esta marcha iban menores de edad, absorbiendo el espectáculo de inmoralidad, hombres semidesnudos vestidos de mujeres y viceversa, personas con indumentaria de personajes oscuros, que evocan al rey de las tinieblas, Satanás, de modo exponer a los menores de edad a un acto tan perverso.

Sin embargo, no se vio a ningún miembro del Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia (CONNA), para hacer valer la ley de Crecer Juntos y la Constitución, que establecen con claridad que “todo menor tiene derecho a vivir en condiciones familiares y ambientales que le permitan su desarrollo integral, para lo cual tendrá la protección del Estado (Art 34 Cn). Así mismo las políticas nacionales de Crecer Juntos, establecen que “toda acción u omisión que pueda provocar dolor, sufrimiento o daño a la integridad o salud física, psicológica o sexual de una niña o niño por parte de cualquier persona”. Incluidos sus familiares cercanos, educadores y personas a cargo de su cuido, cualesquiera que sean los medios utilizados. Incluye el abuso físico, sexual y psicológico, el descuido o trato negligentes y la explotación infantil. Estas personas deberán ser procesadas legalmente por ese daño ocasionado el menor de edad. De manera que los padres de familia que llevaron a sus hijos a la marcha gay el 29 de junio recién pasado, expusieron a estos menores de edad a un escenario que violenta sus derechos y les provoca un daño irreversible a su desarrollo psíquico y mental, por lo que debe hacerse una investigación.

Así mismo el Articulo. 35 Cn. Dice que: “El Estado protegerá la salud física, mental y moral de los menores, y garantizará el derecho de éstos a la educación y a la asistencia. La conducta antisocial de los menores que constituya delito o falta estará sujeta a un régimen jurídico especial” no me cabe la menor duda que el haber llevado a estos menores a la marcha gay, ha violentado directamente su salud mental y moral. Lo que es peor que las autoridades garantes de que los menores no sean abusados, brillaron por su ausencia, y no han hecho aun valer el derecho de estos menores.

De modo que este colectivo LGTBIQ+ no tienen ningún respeto a las leyes, a las autoridades, ni a los principios del cristianismo, siempre que les permitan imponer su ideología a toda una sociedad, estarán contentos y no harán ningún desorden, como lo hacen en otros países, en la que desarrollaron sátira del cristianismo utilizando sus símbolos y pisoteando el buen nombre de nuestro Glorioso Señor Jesucristo, como lo han efectuaron en la marcha del orgullo gay en Brasil y México. ¿Hasta dónde se llegará con tanta maldad del ser humano al buscar normalizar esas desviaciones sexuales?.

De tal suerte que se ha llegado a un tiempo donde la sociedad ha entrado en una carretera de un solo sentido, con valores decadentes, y una descomposición moral inigualable, en la que ahora hablar de Jesús en los espacios públicos y con micrófonos es prohibido, pero no es prohibido ver a un grupo de personas pervertidasmarchar semidesnudas y haciendo en publico cualquier acto inmoral que se les ocurra. Es decir que, a lo malo, se llama bueno y la bueno se llama malo. Romanos 1:18,26-28 dice así: Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad.

Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío. Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen. En suma, todos estas personas que equívocamente buscan sentirse bien, tienen esperanza si buscan a Jesús con todo su corazón.