Los seres humanos nos quejamos por todo y por nada, somos tendientes a ser desagradecidos e inconformes con lo que tenemos y no damos gracias a Dios en nada, tanto así que murmuramos; por la tardanza de tiempo que nos toma llegar al trabajo debido a las trabazones, nos quejamos de las intensas horas de trabajo extenuantes, de los malos tratos de ciertos compañeros y de las humillaciones de los patronos, entre algunos comentarios. Pero, sin duda, hay trabajos en el mundo que hacen parecer a cualquier otro tipo de empleos como estar en el paraíso.

En este articulo me referiré aquellas personas que hacen tareas peligrosas e insalubres, como los pepenadores en los basureros, que buscan entre los promontorios de basura algún alimento u objeto de valor, que les permita poner un poco de pan en sus mesas. Igual ocurre con los limpiadores de alcantarillas de aguas negras, estos son considerados como “los trabajo mas insalubres y peligrosos” pero sin importar el puesto que se ocupe en una sociedad, el ser humano debe luchar por superarse y salir del circulo de miseria, apostando por la educación.

Como lo hizo “Idris” de Bangladesh, India, quien se dedica a limpiar alcantarillas, que además de ser un trabajo altamente insalubre, también es una de las profesiones más peligrosas y mal pagadas en el mundo. Idris es un empleado de “Dhaka City Corporation” su obligacion es desbloquear las líneas de alcantarillado de la ciudad sin ningún equipo de seguridad apropiado. En ocasiones tiene que excavar bajo tierra con solo un palo largo para ayudarlo y sin máscara para protegerlo de los vapores venenosos que emiten las aguas residuales.

Para no poner en vergüenza a su familia, antes de llegar a casa, Idris pasa por los baños públicos limpiándose, para no levantar sospechas a que de dedica y dejar así que sus hijas caminaran siempre con dignidad y no como él. Sin embargo, siempre tuvo que claro que para salir de la pobreza, es importante la educación, por ello invirtió cada moneda que ganó limpiando las alcantarillas en la educación de sus hijas, pero al llegar el día para matricular a su hija mayor en la universidad, se dio cuenta de que no tenía dinero el dinero suficiente.

Ese día se sintió tan mal que no pudo trabajar, se sentó a un lado de la basura que tenía que recoger intentando esconder sus lágrimas. Es parte del testimonio que Idris le ha contado al fotógrafo de GMB Akash (YIMBIAKASH), que compartió hace un tiempo en las redes sociales de las historias de las personas que conoce en sus viajes. Idris nunca les contó a sus hijas pequeñas en qué consistía su empleo en Bangladesh: limpiador de alcantarillas, nunca quiso que se sintieran avergonzadas por ello les decía que era únicamente un obrero.

Al verle abatido, sus compañeros de trabajo, actuaron de forma solidaria y le dieron todo el dinero que habían ganado durante la jornada para que pudiera cumplir su sueño “Moriremos de hambre hoy si es necesario, pero tu hija debe ir a la universidad”, le dijeron. Y aquel día, Idris regresó a casa sin ducharse y orgulloso de su empleo, pero logro hacer realidad su sueño que su hija iniciara la universidad. Las personas que nacen en la pobreza no tienen más privilegios que los talentos, que dicho sea de paso son más valiosos que el dinero.

Así que el mejor acto de rebeldía que debe efectuar en la vida una persona de escasos recursos, es estudiar y educarse aun en medio de las penurias, es decir sacando fuerza de flaqueza, el Señor le dijo a Josué “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” (Josué 1:9) De modo que nunca dejes de sorprenderte de lo que Dios puede hacer cuando un ser humano entrega por completa su confianza en él, puede hacer que del pantano florezca el “loto”