Muchos jóvenes de escasos recursos económicos anhelan estar sentados en un pupitre en la universidad para superarse; sin embargo, hay muchos problemas que les impiden cumplir ese sueño. En una ocasión me senté a ver a los estudiantes entrar a las universidades capitalinas. Algunos lo hacían manejando sus autos último modelo, otros llegaban a pie, quizá, solo llevaban los cuarenta centavos del pasaje del bus y con el estómago vacío.

En El Salvador, hay 41 instituciones de educación superior, en donde hay miles de jóvenes de escasos recursos económicos que estudian en esos centros de estudios, gracias a las becas. Las diferencias sociales son claras; sin embargo, ambos, ricos y pobres, tienen las mismas oportunidades.

Muchas interrogantes surgen ¿Por qué razón habiendo tantas escuelas en El Salvador no tenemos a un pueblo educado?, ¿por qué razón hay muchas deficiencias en el sistema educativo? Llegar a inscribirse a una universidad no es camino fácil; sin embargo, entre más profesionales se tengan graduados estaremos más cerca de llegar desarrollo. Recordemos que los profesionales, no importando la carrera, ayudan al avance económico, social, cultural de un país.

Una propuesta, al concluir los Juegos Centroamericanos y del Caribe, las edificaciones que quedarán en la Universidad de El Salvador podrían servir para que sean pupilajes o habitaciones para futuros estudiantes de escasos recursos económicos. Se debe comprobar a través de un estudio socioeconómico la procedencia de cada alumno. Les aseguro que se ahorrarán pasajes, alquiler de un cuarto o habitación.

El Salvador saldrá del subdesarrollo si se brindan más oportunidades, más becas para muchos jóvenes que anhelan progresar. Eso está verificado en todos los países del tercer mundo. La educación es la base principal para tener mejores ciudadanos. Gobiernos van y vienen y son pocos los que logran salir adelante gracias a la educación. Ningún Gobierno puede salir adelante sino piensa en inyectar más presupuesto al rubro educativo.

¿Se puede erradicar la pobreza mientras haya más ciudadanos educados? Claro que sí. Según los ocho objetivos del desarrollo del Milenio (ODM) en el año 2000, “El aprendizaje y la educación son fundamentales para el desarrollo y, por consiguiente, para este programa”. Acá nos quedamos cortos aún. En el área rural, específicamente, se observa mucha pobreza debido a que los mismos padres de familia no le apuestan a la educación de sus hijos.

Según la ONU, el objetivo 4 de los objetivos de desarrollo Sostenible (ODS) especifica garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos; sin embargo, los datos no son agradables, a saber: La matriculación en la enseñanza primaria en los países en desarrollo ha alcanzado el 91%, pero 57 millones de niños en edad de escolarización primaria siguen sin asistir a la escuela; más de la mitad de los niños que no están matriculados en la escuela viven en el África Subsahariana; se estima que el 50% de los niños que no asisten a la escuela primaria viven en zonas afectadas por conflictos; 617 millones de jóvenes en el mundo carecen de los conocimientos básicos en aritmética y de un nivel mínimo de alfabetización. Todos estos índices de subdesarrollo, no creo, se cumplan, hay tantos problemas por resolver y la educación parece ser que lo dejan rezagada.

Mientras más educación, se tendrá mejor sistema de salud, mejores oportunidades laborales y prosperidad. Para el año 2030 queda poco, se espera que se cumplan los 17 objetivos propuestos. ¿Se están cumpliendo esos objetivos? Una respuesta compleja; ya que, los factores económicos, como principal problema, impiden el progreso de El Salvador. Al principio del escrito se toma de referencia la educación universitaria; aunque, para muchos jóvenes, eso no es prioridad; puesto que, anhelan emigrar o trabajar, Mientras otros, ni trabajan ni estudian.

Se necesita de más políticas públicas para tener educación de calidad, se necesita más presupuesto en el rubro educativo y un compromiso más serio de parte del Estado para que muchos niños y jóvenes continúen sus estudios. Planificar la educación es importante; empero, hay mucho por hacer para tener los índices de desarrollo que planteó la ONU. Quizá, algunos jóvenes piensen en emprender un negocio, bien pensado también. Mientras no se apueste a la educación el motor del desarrollo se estancará.