La juventud experimenta nuevos roles con respecto a su destino, en el primer cuarto del siglo XXI se visualizan nuevos paradigmas, nuevas interrogantes. La canción de Laureano Brizuela, Qué quieres ser cuando seas grande, parece que la letra no quiere rimar actualmente. Muchos jóvenes ya no quieren estudiar.

Es inconcebible observar a la juventud que desperdicia su tiempo en trivialidades que la misma sociedad les inyecta como aguja hipodérmica, tal como lo mencionó Harold Dwight Lasswell. Estamos, como dicen muchos, es mejor, no hubiese descubierto Einstein la fórmula para crear energía atómica.

Con el advenimiento de la Internet empezó a ser más vulnerable las masas, especialmente la juventud. ¿Desde cuándo la juventud empezó a caer en un ambiente en donde los valores, especialmente, empezaron a desconfigurarse?

La música, los videojuegos, las redes sociales, etc. Son parte de la teoría de la fijación o agenda setting de muchos internautas. Un libro, una carrera universitaria, parece ser que ya no es prioridad. Repito, todas las naciones prósperas han superado su pasado paupérrimo y sin futuro apostándole a la educación.

En uno de los desfiles de las fiestas patronales de San Salvador, evidencié una vez más de la tendencia existente de los influencers, tiktokers, youtubers, entre otros. Unas estudiantes marchaban en el desfile y el público empezó a manifestarse al ver a dos famosas gemelas tiktokers. Es ilógico ver a un niño o joven tener en su agenda la idea de seguir a este tipo de personas, que, en su mayoría, no son estudiantes o culminaron con éxito la universidad. En la vida, lo fácil se consigue con menos esfuerzo.

¿Modas o tendencias? Cada vez hay menos bibliotecas llenas, menos jóvenes piensan en inscribirse en una universidad para tener un mejor futuro. Romper paradigmas no significa enfocarse en convertirse en un famoso influencer, palabra que está en boca hasta de padres de familia, quienes manifiestan preocupación al saber que sus hijos desean convertirse en un youtuber. Así como marcha la humanidad, en el futuro tendremos menos profesionales.

El estudiar nunca pasará de moda, ya sea presencial o virtualmente, un destino prometedor es mejor teniendo una carrera universitaria. Los factores que conllevan a pensar diferente ya los sabemos, el principal es pensar en migrar. Cuántas veces les he exhortado a mis alumnos que, en otro país, no es fácil tener éxito. Decir “el estudio no te traerá éxito, mejor emigrá”, es para los que no hacen esfuerzo alguno en salir adelante. El joven salvadoreño cree que emigrar es la solución a todos los problemas que le quejan. Es sabido que, muchos emigraron por un sueño que acá no se les cumplió.

Mientras tanto, aparece un extranjero, quien no se manifiesta que sea un profesional exitoso. Casi todo el mundo sigue modas que solo traen diversión y alimentan el ocio. La juventud está perdiendo también los valores.

Para llevar a un país al éxito no está en Twitter la solución de los problemas; la verdadera solución radica, aparte de estudiar, en emplearse, en dejar de ser NINIS. La juventud está cada vez más distanciada de la realidad. Están esperanzados en las remesas, que un familiar, desde el extranjero, les solucione los problemas.

El destino es una ruta que cada ser humano se labra, los salvadoreños culturalmente se acostumbraron en buscar mejores oportunidades fuera del país. Eso está minando a muchos intelectuales, quienes pudieron haber dado un gran aporte en muchos ámbitos al país. Es un llamado de atención a los padres de familia para que vigilen la ruta del destino de sus hijos. Un celular, un trípode y la idea de ganar placas como las que manda You Tube, no son un ejemplo a seguir. De millones de youtubers, pocos logran tener fama y dinero.

Como dijo el poeta nicaragüense “Juventud, divino tesoro, ¡ya te vas para no volver! Cuando quiero llorar, no lloro... y a veces lloro sin querer”. Ojalá que muchos jóvenes recapaciten y piensen diferente. Ojalá, logren calibrar bien la brújula y no se dejen influenciar por cosas superfluas y sin futuro. Qué bonito es leer una noticia cuando un joven es becado o termina una carrera universitaria.