Analizar la religión es complejo, es como analizar la política. En el hogar nos inculcan valores, reglas de urbanidad, moralidad, educación, política y dogmas. La religión e ideología son parte del quehacer de los seres humanos. En asignaturas como filosofía nos enseñan que Dios no existe; además, aprendemos pensamientos variados de filósofos.

Crecí siendo católico, esa es la religión que me enseñó mi madre. Aprendí lo más importante “Amar al prójimo y discernir entre lo bueno y lo malo”. Cada domingo tenía que estar en la Santa Misa, aprenderme los mandamientos, analizar los pecados capitales (ira, pereza, envidia, gula, soberbia, avaricia y la lujuria), la misión era que me convirtiese en buena persona y practicase las reglas del catecismo, historias de santos y la vida de Jesús. Los que estudian teología, quienes aprenden a analizar muchas religiones, sectas, etc., tienen el saber de cultivar mejores preceptos o interpretación de cada religión.

Practicar una religión o ser seguidor no significa que se es salvo o es para convertirse en santo. He comprobado que no todo joven, por haberse instruido en un centro escolar religioso, es un ejemplo a seguir. Mientras tanto, los que no practican religiones o son ateos, no son malas personas, al contrario de otros que tienen la biblia en mano y cometen yerros.

Los políticos, por ganar seguidores, mezclan la religión con su ideología. La religión es el opio del pueblo, expresó Karl Marx, sabiendo el poder que tiene hacia las masas las religiones. Todas las religiones tienen, igual que la luna, un lado oscuro, son imperfectas. Solo Dios, es perfecto. A lo largo de la historia, han surgido miles de religiones y sectas. Algunas creen en la reencarnación en animales o plantas, los griegos, mayas, sumerios, etc., nos dejaron dioses, los cuales teníamos que memorizarlos en la escuela, nos enseñaron conceptos del monoteísmo y politeísmo, diferenciar entre dioses y Dios.

Es complejo que todos los seres humanos piensan igual. Por diferencias religiosas ha habido guerras, errores garrafales como: la Santa Inquisición, el odio de los nazis hacia los judíos, la persecución de cristianos, entre otros ejemplos. En algunas religiones los hombres pueden tener a muchas esposas y si es posible hasta se esposan con niñas.

Los renglones torcidos se evidencian en pedófilos, en actos corruptos de religiosos que se hacen millonarios gracias a la religión. Cada religión tiene sus virtudes y defectos. Es de analizar la letra de la canción Jesús es verbo no sustantivo de Ricardo Arjona, es un ejemplo que la religión no es un juguete, es un dogma para que el ser humano siga por el camino recto.

Nadie es perfecto, nada más tratamos de cambiar de actitud y hacer el bien. Desde pequeños vamos aprendiendo sobre las religiones, sus costumbres y reglas a cumplir. Algunas reglas son difíciles de cumplir. Practicar lo religioso, normas o leyes es parte de la cotidianidad de cada ser humano. Un ejemplo, hace poco fui a Guatemala con mi esposa en Semana Santa, en la excursión pasamos a comer en un restaurante, nos sentamos en una mesa, dos de ellos no quisieron café porque eran mormones; en otro caso, algunos familiares míos murieron porque no les hicieron transfusión de sangre; ya que, eran Testigos de Jehová. Comprendemos que es el ser humano se forma según la religión que practique. Sigo leyendo las noticias, sacerdotes violando a niños, pastores enriqueciéndose con el diezmo, guerras santas y no tan santas, fieles que están en misa solo por apariencia, sectas como loa Amish con reglas drásticas, falsos profetas engañando a sus seguidores, etc.

Tantas religiones, sectas y ejemplos por analizar. Cuando estaba pequeño me preocupé, escuché que pocos seriamos salvos, luego analicé libros y lecturas sobre la temática religiosa. Ver videos en YouTube sobre sucesos que están relacionados con lo religioso, como el ataque por parte de los yihadistas a las Torres gemelas, hace reflexionar. Lo importante es seguir el camino recto, saber que siempre está el demonio y Dios, es de cometer menos errores. Nadie está exento de no cometer pecados. Como dice la biblia, “Que tire la primera piedra quien esté libre de pecado”. Con la religión, muchos cambiaron del mal al bien.

Para finalizar, recuerdo un libro Defiende tu fe, era parte de la curricula de la asignatura de Religión en el Colegio Santa Cecilia. En cada clase brindada por un religioso aprendí sobre cientos de santos, eso ayuda a verificar que se nace bueno, y además, al practicar valores se puede llegar a la santidad, en el mundo observamos a millones de buenas personas. El libre albedrío está implícito en cada persona. En la niñez nos despiertan la curiosidad sobre qué es la religión, cuando somos adultos o se tiene la mayoría de edad, cada quien tiene la convicción de ser religioso o no. Lo importante es dejar una huella positiva en esta efímera vida. Lo importante no está qué religión se profese, el fin es ser ejemplo y no caer en tentaciones o tomar el camino del mal.