La educación presencial y virtual están realizando una simbiosis, la educación a distancia sigue acelerándose y las plataformas de enseñanza-aprendizaje proliferan. Sin embargo, ya lo he mencionado, algunas prácticas educativas no pueden hacerse virtualmente. Un estudiante de medicina, por ejemplo, puede recibir teoría virtualmente en la cátedra de cirugía y la práctica debe ser estrictamente presencial.

Según El Dr. Anant Agarwal “Es fácil ver a la pandemia como un catalista de los cambios en educación, pero la realidad es que la educación se ha venido transformando desde hace tiempo”. En El Salvador, por no tener las competencias en el mundo educativo virtual, el retraso escolar se evidenció. Eso también ocurrió en muchos países.

El análisis del investigador se refiere a que, los estudiantes pueden hacer su tiempo, pueden hacer las tareas cuando puedan. La educación ha cambiado y se debe dejar atrás el modelo tradicional. ¿Sustituirá la educación virtual a la presencial?, ¿se logra el mismo aprendizaje de manera virtual?, ¿las universidades, especialmente, tienen el equipo idóneo para enseñar las variadas carreras de manera virtual? Todo depende de las tecnologías educativas, capacitaciones y la conectividad a internet de parte de los estudiantes. Y, que los docentes rompan los paradigmas y aprendan a enseñar de manera virtual.

El constructivismo habla de un sujeto cognitivo. Según Díaz-Barriga y Hernández (2010): “La concepción constructivista del aprendizaje sostiene que su finalidad es promover los procesos de crecimiento del estudiante bajo la figura del trabajo en grupo al que pertenece; pero, para que se dé un aprendizaje satisfactorio debe haber acompañamiento específico en actividades y estrategias didácticas que permitan alcanzar aprendizajes significativos, pero todas estas deben estar planificadas y sistematizadas con una activa participación” (p. 320). Esto significa que el docente virtual tiene más retos para comprobar los aprendizajes.

Coll (1990, p. 441 y 442) manifiesta: “El estudiante es el responsable de su propio aprendizaje”. Entonces, un estudiante cuando estudia de manera virtual debe de poner más empeño para aprender, no debe distraerse y poner atención. Solamente así se corrobora un aprendizaje significativo.

Se analiza que, con la educación virtual no se puede llevar una práctica educativa satisfactoria ni tampoco un sistema de evaluación igual que el presencial. La educación virtual tiene sus bondades; sin embargo, no podrá sustituir al 100% a la educación presencial. Se corrobora que en algunas carreras o cátedras no se puede tener un aprendizaje óptimo a través de la educación virtual.

Por lo tanto, en la educación virtual se debe tener un sistema diferente para lograr que el proceso enseñanza-aprendizaje sea el adecuado y que logre tener los objetivos didáctico y pedagógico. Las gamificaciones, las metodologías educativas virtuales, plataformas virtuales educativas, etc., son parte de un modelo curricular virtual.

La virtualidad está ayudando mucho en situaciones en donde un estudiante, por cuestiones de movilidad y otros factores, no pueda asistir al centro de estudios. El problema es la brecha digital. En El Salvador estamos muy distantes para que el millón y medio de estudiantes puedan acceder a una educación virtual.
La pandemia dejó experiencias no tan agradables en los educandos, según pedagogos y especialistas en educación, la educación virtual conlleva retos en todos los niveles educativos. Según Picardo, O. (La Prensa Gráfica, 22/01/2021) “Con un buen modelo pedagógico, plataformas, tutores con alfabetización digital, bilateralidad, equipo y conexión, la educación online es valiosa”. Los centros educativos deben tener capacitaciones constantes en entornos virtuales.

Los problemas de la educación virtual se verifican principalmente en la práctica educativa. La enseñanza virtual para infantes es el gran dilema. El proceso enseñanza-aprendizaje no es lo mismo virtualmente que presencialmente. Los centros educativos públicos, especialmente los rurales, tienen mucho atraso.

En conclusión, los centros educativos deben tener a maestros capacitados y con el equipo idóneo para que el proceso enseñanza-aprendizaje sea el adecuado. Existen falencias, lo recomendable es que no se tengan a estudiantes con aprendizajes a medias. Un estudiante debe ser autodidacta y responsable para poder aprender.