Orígenes: La Necesidad de Limpiar el Dinero Sucio
El lavado de dinero, en su esencia, nace de una necesidad fundamental de cualquier organización criminal exitosa: integrar el dinero ilícito en la economía legítima. Imaginen a un narcotraficante con millones en efectivo. ¿Cómo gasta ese dinero sin levantar sospechas? ¿Cómo lo invierte sin que las autoridades pregunten de dónde proviene? Históricamente, siempre ha existido la necesidad de "limpiar" el botín del crimen, pero la globalización, la tecnología y la sofisticación de los mercados financieros han transformado el lavado en una industria multimillonaria.
Los orígenes modernos del concepto se remontan a la época de la Prohibición en Estados Unidos, donde los "gangsters" necesitaban justificar las enormes ganancias del alcohol ilegal. Se dice que Al Capone utilizó lavanderías (en inglés, "laundromats") como fachada para mezclar dinero limpio con dinero sucio, dando origen al término. Con el auge del narcotráfico a partir de los años 70 y 80, el lavado se convirtió en un desafío global, forzando a los países a crear legislaciones específicas.
Delitos Previos: La Raíz del Lavado
Es crucial entender que el lavado de dinero nunca es un delito autónomo. Siempre es un delito derivado, es decir, existe un delito previo (o "delito precedente") que generó los fondos ilícitos que se pretenden blanquear. Sin ganancias ilegales, no hay nada que lavar.
Los delitos previos más comunes que alimentan el lavado incluyen:
• Narcotráfico: Es, históricamente, la principal fuente de dinero ilícito a nivel global.
• Extorsión y Secuestro: Delitos muy prevalentes en nuestra región.
• Corrupción Pública: Sobornos, malversación de fondos, enriquecimiento ilícito.
• Trata de Personas y Tráfico de Migrantes: Genera enormes ganancias para las redes criminales.
• Fraude y Estafas: Especialmente las ciberestafas, que mueven grandes volúmenes de dinero.
• Contrabando de Armas, Mercancías y Defraudación Aduanera: Genera flujos de efectivo difíciles de rastrear.
• Evasión de impuestos: personas naturales y jurídicas que proporcionan servicios, ventas y no las facturan, emiten factura simple o no entregan nada, y llevan estilos de vidas que no pueden justificarse. O facturan un ingreso mínimo que no es real.
Formas Más Usuales de Operar (Las tres sases):
El proceso de lavado de dinero suele dividirse en tres fases interconectadas, diseñadas para separar el dinero de su origen criminal y darle una apariencia de legalidad:
• Colocación (Placement): Es la fase inicial, donde el dinero en efectivo generado por el delito previo se introduce en el sistema financiero o económico legítimo. Esto puede hacerse a través de depósitos bancarios fraccionados (para evitar umbrales de reporte), compra de activos de bajo valor, o contrabando de efectivo a países con laxas regulaciones.
• Estratificación o Encubrimiento (Layering): Una vez que el dinero está en el sistema, esta fase implica múltiples transacciones complejas y a menudo internacionales para disimular su origen. Se realizan transferencias electrónicas entre diferentes cuentas y jurisdicciones, se compran y venden instrumentos financieros, se invierte en negocios legítimos como fachada, o se utilizan empresas "fantasma" para mover el dinero, creando una maraña de transacciones que dificultan su rastreo.
• Integración (Integration): Es la fase final, donde el dinero lavado se reintroduce en la economía como si fuera legítimo, una vez que su origen ha sido exitosamente ocultado. El dinero se utiliza para comprar bienes de lujo (inmuebles, vehículos, arte), invertir en grandes negocios, o financiar estilos de vida ostentosos, dando una apariencia de riqueza legítima.
La Lucha en El Salvador:
En El Salvador, la lucha contra el lavado de dinero y activos es crucial. Es la forma más efectiva de desfinanciar y desarticular las estructuras criminales y de corrupción. No basta con capturar a los criminales; es vital golpear sus finanzas. Los esfuerzos para fortalecer la Unidad de Investigación Financiera (UIF) de la FGR han sido enorme bajo la administración del señor fiscal general de la República licenciado Rodolfo Delgado Montes, la Superintendencia del Sistema Financiero y la cooperación internacional por medio de los convenios de la FGR son fundamentales para detectar, congelar y recuperar estos activos ilícitos.
Existe una persecución penal eficiente, efectiva, audaz y tecnicamente muy bien trabajada por el equipo de fiscales con el apoyo de la Policía Nacional Civil. Este delito no es solo cometido por el crimen organizado, sino también por personas oportunistas que sus ingresos y bienes inmuebles no son coherentes con sus declaraciones de renta.
El lavado de dinero es el "talón de Aquiles" del crimen organizado. Entender cómo opera es el primer paso para combatirlo y proteger la integridad de nuestras instituciones y la economía de nuestro país. Es un crimen silencioso, sí, pero su estruendo destructivo resuena en cada acto de corrupción y en cada estructura criminal que financia.
Por Ricardo Sosa, Doctor y máster en Criminología
@jricardososa