Las carreras virtuales son un aliciente, es una oportunidad para los jóvenes que, por muchos motivos, no pueden estar presencialmente en las universidades. La globalización permite estudiar en una universidad extranjera, becas para estudiantes, investigación, innovación, etc. La globalización va acompañada de la internacionalización. Las universidades no pueden trabajar individualmente, los mismos alumnos buscan inscribirse en universidades que tengan oportunidades hasta para estudiar fuera del país.
La educación superior ante la globalización, según Felipe, L. (2022) “Las transformaciones que han sufrido los sistemas de educación superior durante la última fase de la globalización han sido determinantes en la forma en que estos se relacionan a nivel internacional. Sus funciones, sus objetivos y naturaleza misma han cambiado de acuerdo a las nuevas exigencias de un contexto global en el que los intereses nacionales han sido supeditados a las condiciones de competitividad global”. Lo anterior corrobora que las IES tienen que seguir expandiéndose para seguir siendo competitivas y que los estudiantes tengan un mejor futuro. Ejemplo de ello es la alianza Universidad Francisco Gavidia-Arizona State UniverSity UFG-ASU. Los estudiantes tendrán mejores oportunidades; ya que, abre más espacios para mejores conocimientos y en el mundo laboral. Como docente estoy experimentando los cursos que ofrece la universidad estadounidense.
Estudiar en las universidades debe ser la prioridad para que El Salvador salga del subdesarrollo. La Universidad de El Salvador y las universidades privadas deben seguir expandiéndose, es parte de la globalización. Por lo tanto, si no se tecnifican y globalizan se estancan. Lógicamente, para que todo marche bien, debe haber oportunidades para muchos jóvenes de escasos recursos económicos para que puedan tener las mismas oportunidades.
El gobierno salvadoreño ha firmado un valioso acuerdo con Google, ojalá sirva para que disminuya la brecha digital y la calidad educativa mejore. En gobiernos anteriores se tuvo la oportunidad que se afincara en el país la empresa Intel, según he investigado no había técnicos o personal capacitado para que esa empresa funcionara. Las IES deben ser estratégicas para aprovechar esta oportunidad, especialmente en el área tecnológica. Las carreras de ingeniería, la inteligencia artificial, son parte de los procesos de enseñanza-aprendizaje que deben tomarse en consideración. ¿Tendrá El Salvador la mano de obra calificada para realizar el trabajo en la multinacional Google?, ¿tienen las universidades en sus planes operativos analizar esta alianza?
Si una universidad no innova se estanca, si una universidad no aplica innovación, desarrollo e investigación (I+D+I) queda en segundo plano. Por lo tanto, en las carreras tecnológicas, específicamente, es en donde debe haber una constante capacitación y empoderamiento, tanto de docentes y discentes.
Las tecnologías son sorprendentes debido a que abren muchos campos de aprendizaje y oportunidades laborales. La globalización implica tener carreras universitarias en donde se aplique: IA, impresión en 3D, el Internet de las Cosas (IoT), drones y su aplicación en diferentes áreas (agricultura, robótica, ciencias del mar, etc.), metaversos, entre otros conocimientos. Mientras tanto, la globalización es extraordinaria, las universidades ya no pueden estar solamente ofertando carreras humanísticas o que los pensum no se modifiquen.
Las IES, empresa privada y Gobierno deben apostarle al unísono a la globalización en diferentes campos de acción. Las IES son el eje principal para que en todas las áreas de la ciencia logren salir adelante. Es magnífico ver a empresas que invierten en el país gracias a que hay profesionales competentes, talentosos y dispuestos a seguir aprendiendo de las nuevas tecnologías.
En conclusión, cuando una universidad se globaliza, también lo hace con la idea de tecnificarse, de aprender de las IES vanguardistas, de las que están siempre innovando; además, de tener laboratorios y prácticas educativas para que los graduados apliquen sus aprendizajes como profesionales competentes. Muchos países salieron del subdesarrollo porque invirtieron en innovación y educación de calidad en las universidades.