¿Merecen muchos padres de familia un día especial para que se le celebre? En El Salvador se celebra el día del padre cada 17 de junio, hasta hay un feriado o asueto. El objetivo es que los hijos y la esposa le conmemoren la fecha. Padres de familia hay de todo tipo.

Hablemos primero de los padres que abandonan a sus familias, a sus hijos, de aquellos que no se merecen ni una sola felicitación. En algún banco las madres hacen cola para retirar el paupérrimo depósito de 25 o 50 dólares que les hacen los padres para sus hijos. La Procuraduría General de la República tiene muchos expedientes de padres ineptos que no supieron llevar las riendas de un hogar.

Los padres irresponsables abundan por doquier, no los distingue clases sociales, algunos son obreros, otros son empresarios, son simplemente hombres que embarazan a muchas mujeres y no se hacen cargo de sus actos. Estos supuestos guías del hogar hasta golpean a sus esposas.

He escuchado el lamento de hijos que fueron olvidados, comentan como sus medios hermanos gozan de una mejor vida; ya que, el padre se encuentra con otra señora o mujer, con quien formaron otro hogar y procrearon otros hijos. Los primeros no tuvieron la oportunidad de estudiar en un buen colegio, siempre quisieron jugar con su padre o que los acompañase a un parque; mientras que los nacidos en el otro hogar viven mejor. Los padres de familia que se divorcian, por variados motivos, algunos siguen visitando a sus hijos, otros se marchan a otro país y se olvidan de sus hijos, quienes tendrán en su corazón odio y hasta maldicen a sus padres.

Mientras tanto, los hijos se esculpen e imitan a los padres; son reflejo de lo que ellos hacen. Si un padre de familia es corrupto, borracho, mujeriego, narcotraficante o realiza violencia intrafamiliar, de seguro, muchos hijos lo imitarán cuando también sean padres. Padres así no deberían existir en la sociedad.

En una conversación, un padre de familia me comentó que su hijo, a quien abandonó de pequeño, le dijo que no quería saber nada de él, que no era un hombre; ya que, lo dejó desamparado a él y a su madre. Es de analizar, de ponerse a pensar de cuántos hogares disfuncionales existen, especialmente por la irresponsabilidad de muchos hombres. Psicológicamente, los hijos, en su mayoría, que se crían en hogares en donde hace falta la figura paternal presentan variados problemas, entre ellos: prejuicios, rencores, problemas psicológicos, odio, etc.

Ser ejemplo en la sociedad fuese lo idóneo, sin embargo, muchos padres no son modelo, ellos mismos les enseñan vicios a sus hijos, les abandonan por buscar, supuestamente, una mejor vida en otro lecho. Los padres no ejemplares son: borrachos, irrespetuosos, cobardes, maltratan físicamente y psicológicamente a la esposa y a los hijos, etc.

El título de padre ejemplar se debe ganar, pero eso no sucede, algunos se suicidan, dejan un gran daño en el hogar, especialmente a los hijos que procrearon. Los padres ineptos no se hacen cargo de sus obligaciones. Padres cual bazofia de la sociedad siguen haciendo daño a muchos seres humanos. Padres de familia hay de todo tipo, cada quien juzgue o analice qué tipo de padre los crio o qué tipo de padre merecieron.

Los padres que se merecen ese título son los que siempre están al lado de sus hijos, los que ayudan a sus hijos en las tareas escolares, les aconsejan, les brindan el apoyo incondicional. Un padre ejemplar trabaja para brindarle salud, techo, alimentos a su familia, no importa cuál sea su status social. Un padre ejemplar les enseña a sus hijos los aspectos fundamentales de aplicar urbanidad, valores, ética, brindar ayuda al prójimo, entre otros buenos valores. Le enseña cuestiones generales sobre la religiosidad; además, del valor de la vida, al trabajo, los estudios y el respeto a la patria.

Padre de familia insigne, que, sin manual para criar hijos, se aventuró a darles amor, educación y enseñarles entre lo bueno y malo en la vida. Felicidades a todos los padres responsables que se merecen un regalo, una visita al camposanto o al hospital. Un padre de familia debe ser ejemplo para su hogar y para la sociedad.