Todo el sistema de salud nacional se encuentra en estado de alerta y activado debido a la temporada de fin de año en El Salvador, existe una tradición que persiste a pesar de los impactos negativos en niños, niñas, adolescentes, incluso en personas adultas; esta tradición tiene muchas situaciones que rodean al hecho de quemar pólvora en diferentes modalidades, y entre ellas esta una serie de situaciones no reguladas, fábricas de pirotécnicos ilegales, y que operan todo el año en clandestinidad donde trabajan incluso niños y niñas, sin ninguna medida de prevención y seguridad.

Los daños y estragos que genera la pólvora los conocemos después de las fiestas y celebraciones, pero siempre son lamentables, no debería de existir ni un tan solo reporte de daños a la integridad de niños y niñas por pólvora.

En El Salvador existe producción ilegal de productos pirotécnicos, pero también hay distribución ilegal, hay lugares en plenas comunidades que los vecinos saben que hay fabricación de pólvora sin permisos, ni registros y nadie reporta. Hasta que vienen las tragedias e impactan a otros vecinos de esa comunidad. Y el colmo los grupos al margen de la ley, si, los pandilleros hace años invirtieron sus ganancias ilícitas producto del crimen y el dolor a las familias y empresas salvadoreñas para convertirse en comerciantes y distribuidores de pólvora, situación que podría persistir. No tenemos ni idea cuantas ganancias obtuvieron las pandillas en las pasadas temporadas de fin de año, porque parte de su dinero producto de las extorsiones lo invirtieron y lo lavaron en este gran negocio de temporada que tampoco facturan en los puestos de ventas, porque la mayoría son clandestinos Existe comercio ilegal y desleal en este mercado porque hay empresarios que, si están pagando impuestos, tasas y contribuciones, además de hacer inversiones para obtener permisos. Mientras otros venden la pólvora en tiendas, canastos, cajas, pick up, y a donde se pueda.

Padres de familia y responsables de niños, niñas y adolescentes quiero recordarles o hacer de su conocimiento que si sus hijos e hijas manipulando pólvora prohibida o sin supervisión de acuerdo a la Ley Crecer Juntos, y código penal pueden ser procesados y condenados; si usted prefiere divertirse y dejar sin supervisión a su herencia más preciada, al menos para evitar problemas legales no permita que exista manipulación sin supervisión, si usted les fomenta y les permite que manipulen pólvora asuma su responsabilidad.

A nuestra Policía Nacional Civil y Fuerza Armada que tienen sobre carga de trabajo en esta temporada muchas gracias, porque tienen que atender la seguridad pública, a los conductores peligrosos, casos de intolerancia en parqueo y colonias, tráfico vehicular, conciertos, finales de fútbol, y otros problemas, y si fuera poco andar supervisando puestos clandestinos de venta y distribución de pólvora. Por cierto, ya se escuchan los silbadores y morteros prohibidos por la ley, y se observa productos que parecen luces inofensivas, pero son verdaderas amenazas. Seguridad primero.