Existe variedad de padres, juzgue usted: bondadosos, responsables, amorosos, crueles, mal educados, viciosos, mujeriegos, haraganes, buenos para nada. En cada época los padres de familia se enfrentan con diferentes distractores. En la actualidad, los hijos prefieren las redes sociales, los teléfonos inteligentes y los supuestos amigos que les enseñaron malos pasos. No es fácil educar a los hijos con todos esos distractores que intentan ser los guías.

El padre responsable, es aquél que desde el momento que formó un hogar o se casó, supo guiar en el camino del bien a la familia. Supo brindar consejos acertados a sus retoños o hijos en las diferentes etapas de la vida. Pueda ser que haya manuales o libros para ser padre; sin embargo, el buen padre se hace con la práctica. El padre responsable brindará lo básico a su hogar. Este tipo de padre trabajará de sol a sol, llegará a la casa después de la faena laboral, ayudará a sus hijos a hacer las tareas de la escuela, ayudará a los quehaceres del hogar. Inculcará valores a los hijos, les enseñará a ser responsables, les enseñará a echar sus propias alas para que no fracasen en las sendas de la vida. Enseñará valores religiosos a los hijos.

El padre ausente, es el que tiene un hogar sin rumbo. Siempre estuvo ausente por variadas circunstancias. No es de ejemplificar al militar, que por su trabajo, le fue imposible estar todos los días en el hogar. A veces los trabajos hacen que el padre sea una figura ausente. El padre ausente es el que siempre tuvo en su agenda las reuniones con sus amigotes en el bar, y nunca se preocupó por su familia. En su itinerario le será difícil recordar un paseo con la familia, una desvelada con los hijos ayudándoles con las tareas. Se despreocupó de todo. Muchos empresarios se la pasaron viajando y nunca disfrutaron de una presentación de su hijo en la escuela. En ocasiones no tuvieron ni tiempo para ir a la graduación de sus hijos. Los padres ausentes se escudaron en vicios como el alcohol y drogas para no afrontar responsabilidades. “Papá, quiero platicar con usted. No tengo tiempo hijo”.

El padre picaflor, es el padre que se jacta de tener muchos hijos con diferentes amantes. Es el que será odiado por muchos hijos. Es el padre que siempre se interesó en predicar su machismo. Prefirió a otra mujer por interés, por su dinero o por su físico y dejó a su esposa, la que estuvo en las buenas y en las malas. Este tipo de padre se parece al marinero, en cada puerto deja una “semilla”. En muchos casos ni supo que procreó hijos. El padre picaflor es irresponsable, tendrá a un hogar con comodidades y a otro hogar con hijos que vivirán con carencias y pobrezas. Quizá sea feliz a su manera, pero los hijos a los cuales dejó abandonados, les dejó secuelas psicológicas que se las llevarán a la tumba.

Son muchos hogares disfuncionales, en la mayoría, los culpables son los padres que abandonaron el hogar. Muchos hogares son guiados por mujeres debido a los padres que no se responsabilizaron. Aplausos para las mujeres que son las guías.

También hay padres que tienen doble papel, el de padre y madre. Por cuestiones del destino, les tocó criar a sus hijos sin madre. Aplausos para ellos que afrontaron esa responsabilidad. Hay padres que toman el papel de guías del hogar siendo padrastros. Aplausos también para ellos.

No hay padre perfecto, siempre se cometen yerros. Sin embargo, cada quien verá al final de sus vidas si esculpió a hijos ejemplares en la sociedad. No quiero mencionar si fueron o no profesionales. Lo importante es que los hijos sean personas de bien en la sociedad y no sean bazofia o escoria. En los hogares ejemplares se partirá un pastel celebrando el día del padre. La esposa e hijos se regocijarán al tener a ese tipo de padre de familia. El verdadero padre es el que supo criar a sus hijos.