La relación de causalidad de la negociación es el conflicto. Esto constituye la complejidad del proceso de negociación que es una de las características más relevantes del mismo, y que, en definitiva, determina que no hay instancia de negociación que sea igual a otra; y que por ende toda instancia de la misma es única, siendo así que si no hubiera pugna de intereses, no habría necesidad de celebrar negociaciones.

Uno de los problemas más interesantes en el proceso de negociación son los diversos niveles que se constituyen entre las partes en contradicción y cuál es la dinámica de las circunstancias y estos es específicamente lo que estructura el proceso de negociación, otra dificultad de la negociación es saber identificar los intereses que definen el problema y también los intereses que motivan a la persona. dichos intereses pueden ser racionales como emocionales, así, los racionales responden a aspectos objetivos, ejemplo, precios, prestaciones, plazos, garantías; y los emocionales son de carácter subjetivo, así, gustos, imagen pública, tradiciones.

De tal manera que la negociación no solo se basa en reglas que regulan los procedimientos y su estructura, sino que también tienen una estrecha relación con asuntos de inteligencia emocional, creatividad, asertividad y preparación; en consecuencia, las estrategias para representar intereses deben ser bien estructuradas, condensadas, densas para que por su propio peso salgan vencedoras. por otra parte, se debe entender que la habilidad del negociador es saber interpretar los intereses dispares y los factores de poder que giran alrededor del proceso de negociación. la negociación se encuadra sabiendo entender que cada negociador no ganará exactamente lo mismo que su contra parte, pero siempre obtendrá un beneficio de resultado de los acuerdos de la negociación. en consecuencia, se puede afirmar que cada negociación es diferente, pero los elementos básicos no cambian, así por ejemplo, una cosa es la relación y otra cosa es el conflicto dando paso a que todo hace juego con todo, es decir las relaciones de las partes en pugna, la negociación en sí misma, la comunicación asertiva y los abogados negociadores hacen un todo, una maquinaria para procesar la satisfacción de los intereses subyacentes de las partes, lo cual significa saber realmente que quieren.

Como un juego de ajedrez, una jugador mueve la pieza conforme a su estrategia mientras que la otra parte analiza la jugada y el lenguaje corporal de su oponente, de igual manera es la dinámica del proceso de negociación, este símil con el proceso de negociación ilustra que siempre cualquier acción, ataque o defensa se diseña, se prepara pensando en un desenlace que se va a concretizar en los acuerdos, pactos, tratos, y entendimientos instalando en la realidad cumpliendo con los objetivos estratégicos de alcanzar el fin de transformar los conflictos mediante compromisos negociados, en tal virtud siempre el abogado negociador debe de contar con una excelente posición estratégica desde la cual pueda operar con suficiente conocimiento del teatro de operaciones, es así como la habilidad del abogado negociador debe crear las oportunidades para utilizar las maniobras para sacar mayor beneficio, es decir, el momento en que se conjugan las circunstancias para enfrentar las condiciones más favorables al adversario con una razonable probabilidad de éxito.

La comunicación juega un rol relevante en el proceso de negociación porque manda mensajes, aprovecha lugares, eventos, celebraciones para registrar a prestaciones de pláticas de personas, también saber qué personas pueden ser útiles para logra el desenvolvimiento del proceso, esto nos indican que en un proceso de negociación no hay lugar para dejar que palabras hablen por si solas, por el contrario la comunicación debe ser exacta, clara y precisa para expresar que es lo que se ha conseguido, que valor y significado tienen. todo hace juego con todo, y la ambigüedad de las tácticas y las estrategias, establecen una regla de la negociación, jamás dar un paso sin estar seguro del resultado positivo del paso anterior, es decir, que los diferentes factores que forman parte del todo deben ser bien afinados; es por ello que el abogado negociador no debe negociar en forma empírica por costumbre de negociar en tal o cual sentido porque siempre lo ha hecho así.