El precio de los alimentos es el que más ha subido por las trabas en la cadena logística.


El pan francés, frutas, tortillas y gas propano son los principales productos que subieron de costos en septiembre pasado, según el índice general de precios al consumidor (IPC).

La Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc) se encarga de elaborar este índice, que mide los precios mensuales de los bienes y servicios que los hogares compran y utilizan para satisfacer sus necesidades. Aunque no es un indicador del costo de la vida de la población, da un panorama de cuánto deben destinar las familias para comprar los productos de primera necesidad.

Este índice llegó a 117.10 puntos en septiembre pasado, el valor más alto desde que se tiene este registro en 2013. La cifra alcanzada el mes pasado representa un incremento interanual del 4.97 % frente a los resultados del mismo ciclo en 2020 y es 0.41 % superior al IPC mostrado a agosto.

“Dicha alza se debe principalmente al aumento de precios en pan francés, frutas, muebles para el hogar y comida fuera de casa”, explicó la Digestyc en su último informe, publicado ayer.

El alza de los bienes y servicios es parte de un encarecimiento en las materias primas y alimentos a nivel mundial por las interrupciones en la cadena de suministro que se profundizó este 2021 con puertos llenos de contenedores esperando un espacio para descargar la mercadería.

Se refleja en una mayor inflación acumulada a septiembre de 2021 en 4.37 %, una cifra superior si se compara contra el -0.65 % observado en el mismo mes de 2020. Este indicador es sensible para el bolsillo de las personas, pues cuando sube, se reduce su capacidad adquisitiva porque deben destinar más dinero para la compra de bienes y servicios.

En el caso de la inflación, este indicador se encuentra en alza desde inicios de 2021 por un mayor costo en alojamiento, agua, electricidad, gas y combustibles, un rubro que depende principalmente del precio del crudo a nivel internacional y que en las últimas semanas se ha colocado en el valor más alto desde 2014.

Sube canasta básica.


Unos $205.43 es la cantidad de dinero que debían destinar las familias salvadoreñas para comprar la canasta básica alimenticia (CBA) urbana en septiembre. Esta cifra es $6.19 más cara que los $199.24 que costaba en enero pasado y es la más alta registrada en 2021.

La CBA calcula el precio de la ración diaria, por persona, de la ingesta de calorías mínimas necesarias para realizar un trabajo. Se compone de pan francés, tortillas, arroz, carnes, huevos, grasas, leche, frijoles, verduras, azúcar y cocción (gas propano para cocinar), en los cuales se observan incrementos.

Mientras tanto, en la región rural la canasta básica de alimentos se colocó en $147.12 en septiembre, $4.3 más cara que lo que costaba en el mismo mes de 2020 en $142.82.


¿Qué productos han aumentado?


El alza en las materias primas eleva a su vez los precios en los alimentos, la energía eléctrica, el combustible y así se encarece el nivel de vida.

  1. Alimentos: el pan francés, la naranja, las tortillas, el gas propano y la comida fuera del hogar (almuerzo) mostraron los mayores incrementos de precios en septiembre. Además, subió el costo de las bebidas no alcohólicas.

  2. Bienes y servicios: también hubo incrementos en el precio de los muebles, artículos para el hogar para la conservación originaria del hogar, así como alzas en las prestaciones de los servicios de salud, restaurantes y hoteles.

  3. Energía y crudo: también hubo incrementos en el costo del alojamiento, el agua, la electricidad, el gas propano y otros combustibles. Solo las gasolinas se colocan esta quincena en su precio más alto desde 2014.

  4. Productos agrícolas: se espera que disminuyan el próximo año cuando las condiciones de suministro mejoren y los precios de la energía se estabilicen. La FAO indicó que en septiembre llegaron a su valor más caro en 10 años.