El papa Francisco durante la misa de canonización esta madrugada en El Vaticano./AFP


 

El arzobispo mártir de San Salvador, Óscar Arnulfo Romero, quedó inscrito hoy a las 2:40 de la madrugada (hora de San Salvador) en el Libro de los Santos de la Iglesia Católica durante una misa solemne en El Vaticano, celebrada por el papa Francisco.

“Es hermoso que junto a él (Pablo VI) y a los demás santos y santas de hoy se encuentre Monseñor Romero”, dijo poco después el papa Francisco durante la homilía ante unos 70 mil asistentes, entre los que se contaban unos 7,000 salvadoreños que llegaron desde la medianoche para hacer filas e ingresar a la plaza de San Pedro.

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"Monseñor Romero, quien dejó la seguridad del mundo, incluso su propia incolumidad, para entregar su vida según el Evangelio, cercano a los pobres y a su gente, con el corazón magnetizado por Jesús y sus hermanos”, resaltó el pontífice durante su homilía.

Las imágenes de Romero y del papa Pablo VI colgaban exactamente sobre el trono papal, rodeados de otros cinco nuevos santos católicos: Francisco Spinelli, Vicenzo Romano, María Catalina Kasper, Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús y Nunzio Sulprizio.

"Lo mismo puede decirse de Francisco Spinelli, de Vicente Romano, de María Catalina Kasper, de Nazaria Ignacia de Santa Teresa de Jesús y de Nuncio Sulprizio. Todos estos santos", explicó el Pontífice.

"En diferentes contextos, han traducido con la vida la Palabra de hoy, sin tibieza, sin cálculos, con el ardor de arriesgar y de dejar. Que el Señor nos ayude a imitar su ejemplo", subrayó el papa

La biografía de los siete nuevos santos, incluyendo la de Romero, fue leída al inicio de la celebración.

El cíngulo que usó el papa era una reliquia de Monseñor Romero y uno de los copones usado en la misa también perteneció al papa Pablo VI.

Durante la misa, celebrada en latín, también se leyó el Evangelio en griego, como una muestra de la unidad de la Iglesia. Sacerdotes de diferentes orígenes participaban en la celebración, mostrando la universalidad de la Iglesia Católica.

Los presidentes de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; Panamá, Juan Carlos Varela; de Chile, Sebastián Piñera; y de Italia, Sergio Matarella, así como la reina Sofía de España figuraban entre los asistentes.