Turismo paralizado: aunque algunos hoteles funcionan como centros de contención, la mayoría cerró sus puertas y temen que crisis se prolongue. / DEM


 

La crisis sanitaria por la pandemia del COVID-19 ha generado un grave impacto en el sector turístico salvadoreño que ha visto cómo –de tajo– se quedó sin visitantes y sin ingresos.

Leonor Castellanos, presidenta de la Asociación Salvadoreña de Pequeños Hoteles de El Salvador (Hopes), explicó que la situación es crítica para el rubro en general, pero advierte de riesgo de quiebra para el sector que representa.

El turístico fue el primer rubro en sentir el impacto de una crisis de alcance mundial y se prevé que sea de los últimos en recuperarse. Una vez sean solventados los picos de contagio el problema será otro, porque la confianza de los viajeros –y su economía– quedará mermada.

La asociación, que representa a 26 hoteles –cifra que equivale a cerca del 80 % de las empresas hoteleras en el país–, anticipa un panorama sombrío el cual debe ser analizado para evitar su colapso.

“Esto es grave porque habrá empresas que van a quebrar. Habrá un gran desempleo en turismo, desde restaurantes, hoteles, guías (...) porque, como no viene la gente, muchos van a quebrar, no van a poder seguir adelante. La mayoría de nosotros somos pequeños empresarios y hemos venido subsistiendo desde hace tiempo, si hubiéramos sido un área fuerte en el turismo de El Salvador este sería el momento de subsistir”, sentenció Castellanos.

Una parte del sector hotelero, sin embargo, está trabajando con el Gobierno como Centros de Contención del Covid-19, donde se ha enviado, principalmente, a los salvadoreños que volvieron del exterior en diferentes etapas de la emergencia por la pandemia y que aún se mantienen en cuarentena.

Castellanos explica que las condiciones no son las mejores para los que están participando del plan, pero al menos les permitirá captar algo. El Ejecutivo les cancela $23.60 por habitación, tarifa que incluye tres comidas, servicios de lavandería, además de aires acondicionados y servicio de TV, una cifra que es insuficiente.

Explica que no todos pueden sumarse a la iniciativa porque hay mínimos requeridos para tal fin, como contar con al menos 25 camas (habitaciones) y contar con facilidades como baño privado, servicios que elevan los costos.

“¿Cuánto puede quedar de $23.60 de la atención a una persona en un hotel que va a tener el aire acondicionado día y noche puesto? (...) Yo entiendo al Gobierno, no sé cuántas personas han entrado en cuarentena, pero $23.60 por persona, por un mes, es un montón de dinero”, valoró la líder gremial que cree que varios negocios han podido alcanzar, con dificultades, hasta este momento pero que las cosas se agravan.

“El dinero no alcanzará a para pagar todas las cosas que necesitamos (...) pagar desde empleados, luz, agua (...) cada vía se nos hará más difícil, no logramos ver la dimensión de lo que nos va a tocar vivir en poco tiempo”, explica.

 

En busca de un plan de rescate

Castellanos, como lo hizo la semana pasada la Asociación Salvadoreña de Turoperadores (Asotur), explica que el Gobierno debe articular un plan de rescate para el sector. Una de las medidas impulsadas por el Ejecutivo es la creación de una línea de créditos blandos mediante el Banco Hipotecario, plan que –según los líderes gremiales– no es una garantía para salir adelante, por lo que urgen de planes más robustos.

“Aquí todo el sector de turismo necesitará un fondo de rescate, no un préstamo. Préstamos muchos de nosotros tenemos y no sabemos cómo haremos para pagarlos y todavía sumaremos otro (...) lo que necesitamos es capital semilla porque aquí vamos a comenzar de cero, tiene que ser un fondo de rescate, no tiene que ser un préstamo”, dijo la presidenta de la Asociación de Pequeños Hoteles.

Explicó que, hasta el momento, a pesar de las deficiencias por la falta de clientela, han logrado avanzar, pero creen que cada día será peor porque el dinero no alcanzará para pagar desde empleados hasta los servicios básicos.

“Cada vía se nos hará más difícil, no logramos ver la dimensión de lo que nos va a tocar vivir en poco tiempo”, puntualizó. Durante el año pasado, el sector turismo generó más de $1,700 millones, 15 % más que en 2018.