Nayib Bukele dirigió su primer discurso en sesión solemne. Foto: Dennis Argueta


Tal como lo hiciera el 1 de junio de 2019, cuando tomó la protesta como presidente de la República, Nayib Bukele, concluyó ayer su discurso de segundo año de Gobierno pidiendo a los diputados y asistentes que hicieran un juramento, pero esta vez para “defender lo conquistado y luchar pacíficamente contra todo enemigo”.

Durante su discurso, el presidente hizo referencia en varias ocasiones a luchar contra el “aparato ideológico”, a hacer señalamientos contra los partidos de oposición y las organizaciones civiles.

Bukele también justificó las destituciones de magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y del Fiscal General de la República, realizadas el pasado 1 de mayo por la Asamblea Legislativa, como parte de los cambios que promueven para el país.

 

Sin retorno.


El presidente dijo que tienen 30 días “de haber tomado democráticamente el poder formal”, en referencia a la toma de posesión de la nueva Asamblea Legislativa, en la que el partido Nuevas Ideas cuenta con 56 diputados. El mandatario también se refirió a las privatizaciones realizadas por gobiernos anteriores. “Durante 200 años la democracia era una pantomima, era un teatro. Teníamos elecciones sí, pero cuando los políticos llegaban al poder se les olvidaba el pueblo”, expuso.

De acuerdo a Bukele, un sistema falsamente democrático del país ha propiciado la delincuencia, la corrupción y la pobreza y que no permitiría que se vuelva a este. “Nunca más, no se hagan ilusiones, mientras Dios me dé fuerzas no lo voy a permitir”, expresó.
“Los salvadoreños tenemos que decidir liberarnos del yugo de los poderes fácticos que con su aparato ideológico han gobernado desde acá siempre”. Nayib Bukele, presidente de la República

Bukele aseguró que grupos de poder oligárquicos estuvieron detrás de los gobiernos anteriores, tanto de derecha como de izquierda. “Esa oligarquía todavía tiene mucho poder, porque aún controla el aparato ideológico del Estado”, afirmó.

En ese sentido, asegura que es el “aparato ideológico” el que trata de hacer regresar “a como era antes”, en clara alusión a las voces que piden revertir los nombramientos en la CSJ y restablecer el orden de antes del 1 de mayo.

Criticó que la anterior Sala de lo Constitucional “le daba resoluciones exprés en 20 horas a unos y tardaba 20 años sin resolver a otros”, agregó.

Objetó las resoluciones emitidas en el marco de la pandemia. Habló de etapas de cambios para el país, siendo las primeras las elecciones de 2019 y 2018, y las respectivas tomas de posesión del Ejecutivo y el Legislativo.
“El aparato ideológico siempre ha sido hipócrita, pero no por eso no es poderoso. Ahora, haciendo uso de él, hace creer que debíamos regresar a como era antes”. Nayib Bukele, presidente de la República

Señalamientos.


Bukele también hizo señalamientos a los diputados de los partidos de la oposición. “En el bicentenario de nuestra independencia de un poder colonial logramos cambiar el sistema político formal, suena poco, pero no es poco y lo hicimos sin derramar sangre en una guerra como lo hicieron los dos partidos que están ahí en esa esquina”, dijo, refiriéndose a los pocos diputados de Arena y FMLN sentados en uno de los extremos del Salón Azul.

El presidente también señaló a los partidos Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de “negociar con criminales” y de “comprar gobernabilidad”, frases que fueron aplaudidas por los diputados oficialistas, funcinarios y asistentes que mostraron su apoyo al Ejecutivo.

“Dicen que firmé 65 vetos y que tengo el récord más alto de vetos. Posiblemente fue porque nos evitamos 65 camionadas de maletines negros para comprar esos votos”, añadió en su discurso.

 

Reclamos internacionales.


Bukele también señaló los reclamos de la comunidad internacional y que “se confuden” y “no entienden” y que les es “extraño” que no haya grupos de poder detrás del Gobierno. También, aseguró que el país ya no es uno de los más violentos del mundo y que El Salvador es un ejemplo en el manejo de la pandemia del covid-19.

Criticó el papel de la prensa salvadoreña, “que algunos toman como referencia”.

 

Logros mencionados por el presidente durante su discurso


 

  1. Seguridad


> Dejar de ser el país más violento. Uno de los temas que destacó de los dos años de gestión es que El Salvador ha dejado de ser uno de los países más violentos del mundo, en referencia al Plan Control Territorial, pero no brindó datos específicos.

 

  1. Salud


> Manejo de la pandemia de covid-19. Destaca la construcción del Hospital El Salvador con 400 camas de cuidados intensivos y ritmo de vacunación “más rápido” de la región y la toma de medidas tempranas para prevenir contagios.

 

  1. Alimentación


> Entrega de paquetes alimenticios. Enfatizó la entrega de alimentos del Programa de Emergencia como logro en el marco de la pandemia y la entrega de ayuda económica al inicio de la emergencia, así como donativo de alimentos a otros países.