En Twitter, el presidente lanza mensajes sobre el Acuerdo de Paz de El Salvador firmado en 1992.
Poco antes del aniversario de la firma del Acuerdo de Paz el sábado 16 de enero próximo, el presidente de la República, Nayib Bukele, aseguró que “un grupúsculo de aprovechados” abandonaron a cientos de miles de personas, y se lucraron de “sus muertes en un negocio llamado guerra y en otro negocio al que llamaron acuerdos de paz”.
Esa fue la respuesta a la afirmación de David Morales, exprocurador para la defensa de los derechos humanos, quien le respondió que el Acuerdo de Paz “no fue una farsa”.
Los comentarios han provocado decenas de opiniones e insultos de tuiteros a favor y en contra del Acuerdo de Paz firmado por el Gobierno, presidido por Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) en el castillo de Chapultepec, en México.
El Acuerdo de Paz terminó con la guerra, suprimió los cuerpos de seguridad utilizados para perseguir a los opositores, como la Guardia Nacional y la Policía de Hacienda, dio nuevas funciones a la Fuerza Armada y creó la Policía Nacional Civil (PNC) y la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH). El fin de la guerra y los últimos puntos de negociación fueron acordados el 31 de diciembre de 1991, en Nueva York, en una larga negociación que inició en 1984 y se intensificó a partir de 1990. Culminó con la firma el 16 de enero de 1992.
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Poco antes del 29 aniversario del Acuerdo de Paz, el presidente Bukele retuiteó mensajes como “defender un proceso de paz fraudulento es estar del lado equivocado de la historia”.
La diputada Marcela Villatoro (Arena) aseguró que le parece “ignorante” que las nuevas generaciones digan que los acuerdos de paz sean una farsa. “Por esos acuerdos de paz muchos de estos jóvenes ahora son gobernantes, esa facilidad de habla que ahora tienen antes era censurada y le costó la vida a muchos”.
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El presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Ánliker, se sumó a las críticas del Acuerdo de Paz. Afirmó que los acuerdos de paz "solo sirvieron para que un grupo de guerrilleros y militares de aquella época se hicieran millonarios y obtuvieran inmunidad". Según Ánliker dicho acuerdo también marcó una alianza entre Arena y FMLN a la que llamó matrimonio.
Mientras tanto, Manuel Escalante Saracais, subdirector del Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), opinó que pareciera que esta semana los "Acuerdos de Paz serán un instrumento electoral del Presidente" y que ello continuará alimentando la polarización de cara al 28 de febrero, día de las elecciones en donde Arena, FMLN, Nuevas Ideas y Gana se disputan el Órgano Legislativo.
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