Norman Quijano, presidente de la Asamblea Legislativa, no cree que el fallo de la CIDH sea vinculante. / DEM


El presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, expresó ayer que no pueden acatar la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que mandó a la Asamblea suspender el proceso de aprobación de la nueva Ley de Reconciliación Nacional.

La CIDH pidió interrumpir el proceso, como respuesta a medidas solicitadas por las víctimas de la masacre de El Mozote, para evitar impunidad de dicho crimen.

“No es posible acatar una resolución en ese sentido y lo que tenemos que hacer es tratar de dar el mejor producto posible, escuchando a todos los actores”, dijo Quijano.

Aseguró que es facultad de la Asamblea Legislativa impulsar esa ley según la Constitución. La resolución de la CIDH “allana en gran medida la soberanía de Estado salvadoreña, es una facultad constitucional que tenemos los legisladores, lo usual ha sido que se pronuncian sobre casos consumados y en este caso estamos en un proceso producto de una resolución a la Sala. Es imposible pensar que vamos a dejar satisfecho a todo el mundo”, indicó.

El presidente legislativo señaló que, independientemente que el país haya suscrito tratados internacionales sobre derechos humanos, “la Constitución prevalece sobre tratados”.

El diputado René Portillo Cuadra, diputado de Arena, no coincidió con Quijano. Portillo dijo que la resolución de la CIDH es vinculante y debe acatarse. “La CIDH fue reconocida por el gobierno al suscribir el tratado. Desde ese momento, hay una ley secundaria que hay que respetar en el país. El Salvador aceptó la jurisdicción de la CIDH y por tanto esa resolución es válida”, expresó.

La CIDH requirió al Estado de El Salvador que suspenda inmediatamente el trámite legislativo del proyecto de ley para evitar impunidad.