El investigador principal de VACS para Latinoamérica, Andrés Villaveces, señaló ayer que las personas que sufren violencia presentan mayor prevalencia de problemas emocionales e indicó que la violencia física es más común que la sexual.
Según el estudio, la violencia está asociada con problemas como el consumo de alcohol y cigarrillo, suicidios y pensamientos suicidas e infecciones de transmisión sexual (ITS).
“Las personas expuestas a violencia reportan mayor prevalencia de ansiedad, depresión o angustia moderada o severa”, dijo.
Agregó que “la violencia física en la niñez es más frecuente que la violencia sexual” y puede generar daños. “El 40, casi el 50 % de los hombres sufrieron lesiones a causa de esa violencia física”. En el caso de las mujeres, “casi un cuarto de las personas” que las lesionaron “también participan en violencia en la comunidad”; es decir, son “personas que también están en pandillas”.
La encuesta fue realizada entre noviembre y diciembre de 2017 en niños y jóvenes de 13 a 24 años.