Junto a la caída de empleos, los salvadoreños que aún conservaron sus puestos de trabajo han visto una reducción de ingresos por reducciones salariales. / DEM


La reducción de horas laborales o bajas salariales son los principales motivos para que los salarios de los salvadoreños cayeran hasta 6 % desde que comenzó la pandemia, según los datos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS).

La institución reporta cada mes el salario medio nominal, que es el sueldo que el patrono reporta en la planilla como el efectivamente devengado por el trabajador (no considera un límite máximo, como en el caso del salario cotizable) e incluye pago de vacaciones, horas extras y bonificaciones.

La institución reporta que en el sector privado el salario medio nominal en planilla era de $538.72 en febrero pasado, considerado el último mes “normal” antes que iniciara la pandemia del covid-19 en El Salvador.

Para julio, el último dato actualizado por el ISSS, el salario nominal en planilla se colocó en $508.23, una diferencia a la baja de $30.49 y es 5.9 % inferior al promedio reportado en febrero.

El salario medio nominal cotizado también mostró una reducción de $28.5, al pasar de $542.96 en febrero a quedar en $514.46 en julio. Esto equivale a una reducción de 5.5 % en seis meses.

Al considerar el total general (que incluye a los trabajadores y pensionados) la reducción es de $16.09 (-3 %) para los trabajadores en planillas y pasó de $554.19 a $538.10 entre febrero y julio. En tanto, el cotizado mostró una baja de $14.48 (un 2.6 %) desde los $557.21 del segundo mes a $542.73 de julio.

Esto se debe porque en el caso del salario nominal de los trabajadores del sector público se observó un aumento de $4.64. El ISSS reporta que en febrero el sueldo en planilla era de $831.27 y para julio se colocó en $835.91. También el de pensionados aumentó $4.12, al pasar de $341.67 a $345.79 en el mismo período.

Para Óscar Cabrera, presidente de la Fundación para el Desarrollo de Centroamérica (FUDECEN), la reducción en los ingresos de los salvadoreños es un golpe directo al consumo nacional y afirmó que “aunque se abran las empresas si no hay demanda”, la economía salvadoreña no podrá recuperarse de manera acelerada.

El economista recordó que el consumo de los hogares salvadoreños representa 85 % del Producto Interno Bruto (PIB). “Obviamente si no tiene un ingreso suficiente, va a comprar menos, y si compra menos, por más que se hayan abierto las empresas lo que va a pasar es que se irá acumulando los productos en las estanterías”, manifestó.

El consumo externo también se encuentra golpeado por la pandemia, tal cual lo reflejan las estadísticas de exportaciones entre enero y septiembre que ya acumulan una caída de $984.8 millones frente al mismo período de 2019.

 

Más golpeados

Los datos del ISSS reflejan que los trabajadores que más vieron una baja en sus ingresos corresponden a actividades financieras y de seguros con una reducción de $45.24. La institución reporta que el salario nominal cotizado en febrero era de $819.71 y para julio había caído a $774.47.

El segundo sector más golpeado es la cadena de comercio, restaurantes, hoteles, transporte y actividades de alojamiento, donde el salario cotizado se redujo $44.63 al quedar en $467.99 en julio tras un promedio de $512.62 en febrero.

El salario nominal cotizado para los trabajadores de la industria manufacturera se redujo $35.85 al pasar de $538.39 en febrero a $502.54 en julio. Seguido de actividades inmobiliarias con una caída de $27.03, mientras que información y comunicaciones bajó $21.84.