Desde agosto el mínimo para la industria (sin maquila) es de $365, $60.83 más que el pago actual. Archivo DEM

El Consejo Nacional del Salario Mínimo (CNSM) aprobó la noche del viernes 2 de julio un incremento de 20 % al pago mínimo que reciben los trabajadores del sector formal de la economía.


Con este incremento, los empleados de los rubros de comercio, servicios, industria e ingenios azucareros recibirán desde agosto un salario nominal (sin descuentos) de $365, es decir, $60.83 más que su sueldo actual.


El ajuste se anuncia cuatro años después de la entrada en vigor del último incremento. Según el Artículo 159 del Código de Trabajo, el pago mínimo debe revisarse al menos cada tres años.


El ministro de Trabajo y Previsión Social, Rolando Castro, explicó que la revisión se logró por el consenso logrado en el CNSM entre el Ejecutivo y representantes del sector de trabajadores, al margen de los representantes de la empresa privada de quienes dijo “no apoyaron la iniciativa”.


El Consejo es un ente tripartito en el que participan representantes del Ejecutivo y de los sectores patronales y colaboradores.


Castro explicó que, tras la publicación de la nueva tabla en el Diario Oficial, la entidad desplegará inspectores para constatar que se aplique la mejora y que no haya despidos arbitrarios.


El funcionario destacó el fin de semana que el CNSM “analizó siete propuestas de los sectores, más la propuesta gubernamental”, pero la anunciada por el mandatario fue la elegida.




Existen las condiciones adecuadas para aumentar el salario mínimo a los salvadoreños. No se pueden generar despidos”. Rolando Castro, ministro de Trabajo



Sectores


En total, el CNSM revisó los salarios de ocho sectores: comercio; servicios; industria; maquila textil y confección; sector agropecuario; beneficios de café; recolección de caña de azúcar e ingenios azucareros.


En beneficios de café y recolección de caña de azúcar el aumento es de $45.44 y pasó de $227.22 a $272.66, mientras que en el rubro de maquilas, industria textil y confección y de sector agropecuario subirán $59.86 y $40.58, respectivamente.


En el caso de las maquilas, el pago pasó de $299.30 a $359.16, mientras que el de los productores agrícolas del sector formal de la economía pasarán de ganar $202.88 a $243.44 (sin descuentos) desde agosto.


Castro valoró que el país ha recuperado los empleos perdidos en 2020 por la crisis económica asociada con la pandemia del covid-19.


En total, el frenazo provocado por la emergencia sanitaria recortó unos 60,000 puestos, los cuales se fueron retomando en la medida que se restablecieron actividades paralizadas por los esquemas de cuarentena.


El funcionario recalcó que esperan que las empresas puedan aplicar el aumento y que un incentivo para hacerlo es un nuevo fideicomiso para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) que administrará el Banco de Desarrollo de El Salvador (Bandesal).


Agregó que el incremento “salda una deuda histórica” y calificó de “paupérrima” a la tabla que sigue vigente.


El sector empresarial resiento todavía los embates de la peor caída de la economía en 40 años por la pandemia y sectores como comercio no recuperan a plenitud sus niveles prepandemia.


Una nueva encuesta de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador (Camarasal) revela que el 56 % de las mipymes del país siguen afectadas por la baja actividad económica que trajo consigo la pandemia del covid-19, en tanto que la Cámara Americana de Comercio de El Salvador (AmCham) reitera que la demanda interna sigue baja.



Más acciones.


Castro defendió ayer que el incremento permitirá dinamizar la economía y a modo de ejemplo dijo que los $60.83 que sumarán los salarios de comercio, industria y servicios, representan poco más del pago mensual de cuotas por viviendas en el Fondo Social para la Vivienda (FSV).


También dijo que el aumento del salario mínimo no es un hecho aislado, ya que se acompaña de la entrega de más de un millón de paquetes alimenticios (parte del Programa de Emergencia Sanitaria) y de un plan de verificación de precios de productos de consumo por parte de la Defensoría del Consumidor (DC), con el que se busca proteger también a los empleados del sector informal no cubiertos por el incremento.


La DC confirmó el domingo que verifica los precios de una cesta de unos 6,000 productos y que trabaja en identificar que no se den casos de especulación, sobreprecios ni acaparamiento, conductas que son penadas por la ley del Consumidor.