Las enfermeras y el sindicato efectuaron una conferencia en el Colegio Médico, ayer. / J, López


El personal de enfermería del Hospital Nacional Rosales denunció ayer que solo tres enfermeras atienden a 130 pacientes en la emergencia, luego que el área de consultorios fuera convertida a zona de observación, por supuestas órdenes del director de dicho nosocomio, Mauricio Ventura, y Alberto García, jefe del departamento de enfermería, el pasado 1 de marzo.

Roxana Quintanilla, enfemera general del hospital Rosales, explicó que el cambio de consultorios a observación ha causado saturación en la unidad de emergencias de todas las especialidades del recinto médico, porque anteriomente brindaban atención a 60 personas.

Según indicó el personal de enfermería, las instalaciones donde ubicaron los consultorios no tienen las condiciones higiénicas y los aires acondicionados no funcionan.

Además, no pueden trasladar a los enfermos debido al mal estado de las sillas, camillas y falta equipo médico como bombas de infusión, monitores, bolsas para orina, y se utilizan sondas vencidas.

La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) verificó las condiciones en el hospital, donde constató la tardanza en la atención médica a pacientes de entre dos y tres horas para ser referidos a las especialidades, y son atendidos hasta 15 días después de haber llegado al nosocomio, y también se dio cuenta de la falta de insumos y equipos médicos.

El 1 de abril, tras la verificación, la PDDH emitió medidas cautelares que incluyen garantizar el derecho a la vida de los usuarios, acortar tiempos de atención y mejorar la higiene de la unidad de emergencias. Asimismo, el Ministerio de Salud deberá entregar un informe de aplicación de estas medidas en 10 días hábiles a la procuraduría.