Un estudio de la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF) asegura que el fondo solidario de pensiones, creado con la reforma de 2017, será autosostenible solo siete años más y a partir de 2026 reportará déficit que el Estado deberá cubrir.

En marzo, la SSF publicó una evaluación actuarial del Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP), disponible en el portal del Ministerio de Hacienda. El documento contiene proyecciones a partir de enero de 2019, basadas en información financiera y demográfica recopilada hasta septiembre de 2018.

Entre otros hallazgos, el estudio de la SSF señala que a partir de 2026 se observarán déficits en la Cuenta de Garantía Solidaria (CGS). Es decir, los ingresos que recibirá serán insuficientes para responder a sus cargas financieras, lo que obligará al Estado a cubrir estas brechas.

La creación de la CGS es un punto medular de la reforma de 2017. Este es un fondo que coexiste con el que está en manos de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). La CGS recibe aportes de los trabajadores formales, de una parte de los jubilados y del Gobierno.

En el caso de los trabajadores, ahora cotizan el 15 % de su salario mensual y hasta 2027, cinco puntos porcentuales de esa tasa se irán a la CGS. La reforma establece que este aporte solidario se reducirá de forma gradual.

Con los recursos que recibe, la CGS pagará algunas obligaciones que antes corrían a cargo del Estado: pensiones públicas, pensiones mínimas y beneficios previsionales para quienes no logren el tiempo cotizado necesario para recibir una pensión. La SSF estimó cuánto dinero deberá aportar el Estado para pagar los compromisos previsionales que le corresponden a la CGS durante los próximos 100 años. Determinó que ese monto asciende a $8,902.6 millones.

“Dicho déficit evidencia un desequilibro en la CGS, en el sentido que sus ingresos no serán suficientes para soportar las cargas establecidas para esta cuenta, reportando $7,836.44 millones de ingresos, respecto a $16,876.55 millones de gastos”, indicó la SSF.

 

Déficit inicia en 2026

El estudio advierte que la CGS solo tiene siete años más de sostenibilidad, incluyendo 2019. La SSF estima que este año cerrará con un superávit de $152.85 millones, pero en 2020 se reducirá a $128.19 millones.

Solo en 2021 aumentaría levemente a $129.97 millones y a partir de ese año los descensos serán consecutivos hasta llegar a 2026, el primero con déficit: $42.08 millones.

La SSF advierte que el déficit de la CGS aumenta de forma acelerada a partir de 2044 porque a partir de ese año la mayor parte de los ahora jóvenes empezarán a jubilarse.

Por tanto, “en la medida que el saldo de la CIAP (Cuenta Individual de Ahorro para Pensiones, custodiada por las AFP) se agote empezarán a demandar más recursos de la CGS”, explicó.



Precisamente la obligación de la CGS de pagar pensiones a quienes agoten sus ahorros en la AFP explica en parte el déficit que sufrirá este fondo, señaló la Superintendencia.

Por una parte, explicó la SSF, debe asumir el pago de pensiones y beneficios de los optados al SAP, quienes con la reforma de 1998 tuvieron la opción de quedarse en el sistema público, pero migraron a una AFP. Aún falta que se jubilen 14,193 personas que entran en esta categoría y a esto se suman las devoluciones que soliciten los optados restantes, los cuales serían 82,016.

El otro factor es el 40 % de afiliados cuyo monto de pensión se ajustará a la pensión mínima, lo que agotará más rápido sus ahorros en la CIAP, obligando a que la CGS les pague su jubilación antes de los 20 años previstos en la fórmula.