Mauricio Ramos, director ejecutivo de Millicom, casa matriz de Tigo, anunció ayer la inversión en El Salvador. / Diego García


La compañía de telecomunicaciones Tigo invertirá $500 millones en los próximos cinco años en infraestructura para el despliegue de redes fijas y móviles, así como el primer centro de procesamiento de datos con tecnología Tier III en El Salvador, anunció ayer Mauricio Ramos, director ejecutivo de Millicom, casa matriz de Tigo.

Este es “un renovado esfuerzo” del plan de inversión por $1,000 millones que anunció Tigo en 2017 para el desarrollo de tecnologías de telefonía móvil de cuarta generación y uso del espectro radioeléctrico, indicó ayer el ejecutivo en una reunión con periodistas de prensa escrita.

La nueva inversión no incluye gastos de operación ni de salarios sino que se centrará en la expansión y modernización la red fija y móvil, además de la construcción del primer Data Center Tier III para una empresa de telecomunicaciones en la zona franca de Olocuilta, La Paz.

“Esos $500 millones van dirigidos a que El Salvador tenga autopistas digitales, alrededor de $100 millones al año” porque “tenemos una visión clara que el futuro es un El Salvador digital, en el que los jóvenes son ciudadanos digitales, los empresarios digitalizan sus empresas y el Gobierno se vuelve digital”, indicó Ramos.

El vocero de Millicom se reunió con el Presidente Nayib Bukele el miércoles pasado para manifestarle “el espíritu y el ánimo de inversión renovado” en la construcción de autopistas digitales, por parte de la empresa que tiene 27 años de operar en el mercado salvadoreño. En esa reunión también participó Ernesto Castro, secretario privado de la Presidencia, mientras que de la compañía asistió Edgard Grande, CEO de Tigo El Salvador, y Álvaro Mayora, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Tigo.

Ramos aseguró que vio “una visión muy clara del Gobierno que el desarrollo no es solo físico -aeropuerto, pistas y carreteras-, sino un desarrollo digital y eso nos hace sentir que es positivo el futuro digital de El Salvador”.

 

LTE se retrasa por poco espectro

En la reunión con Bukele, los voceros de Tigo hablaron “mucho de la importancia de que se ponga el espectro radioeléctrico a trabajar” y se asigne más espacio a las operadoras de telecomunicaciones para el despliegue de redes a alta velocidad. Junto al compromiso de inversión, continuó Ramos, la ejecución del monto “queremos que vaya acompañado de la posibilidad de hacerlo y depende en efecto de que haya espectro disponible”.

“Seguimos invirtiendo sin temor, pero en lo móvil se necesita espectro y El Salvador lleva muchos años no entregando espectro y eso lo está frenando, lo está retrasando. Es muy importante que el país se ponga a la par mundial, no solo con inversión sino con la entrega de espectro”, indicó.

Tigo lanzó a finales de 2016 la red Long Term Evolution (LTE), conocida como 4G, y aún no logra penetración a nivel nacional. Este tema, junto a las velocidades de navegación, indicó Ramos, dependen de la asignación de espectro radioeléctrico.

La velocidad de navegación en El Salvador está por abajo del promedio en América Latina, que reporta bajadas por 16 megabait (MB) y ocho MB de subida. En el país, es ocho y cuatro megabait, respectivamente.

El Salvador es el segundo país de América Latina que menos espacio del espectro ha asignado con 211.8 megahertz (MHz), de los cuales 146.8 MHz corresponden a redes de segunda y tercera generación, y 65 MHz a 4G. El país está adelante de Guatemala, que tiene asignado 186 MHz para uso móvil.