El padre José Cecilio Pérez falleció a los 35 años de edad, en San José La Majada. / DEM


En el cantón San José La Majada, cientos de feligreses llegaron a la iglesia para despedir al sacerdote José Cecilio Pérez, que desde el año 2016 era su párroco.

“Quién iba pensar. Cuando él llegó aquí, dijo que venía a quedarse y trabajar con nosotros. Mire ahora, lo vemos salir en ataúd, dejando un gran vacío entre nosotros”, dijo Carlos Serrano, uno de los feligreses que asistía a todas las actividades religiosas de la parroquia.

El sacerdote es recordado como un guía espiritual muy entregado a sus feligreses. “Él era muy amable y especial, bien dado con la gente, andaba con nosotros y nunca nos dejaba solos. Era muy activo”, expresó Guadalupe Hernández, luego de participar en la misa oficiada por el obispo de Sonsonate, Constantino Barrera.

A la misa también asistieron los obispos de la Diócesis de Chalatenango, Oswaldo Escobar, y de la Diócesis Santiago de María, Usulután, William Ernesto Iraheta Rivera.

Iraheta Rivera dijo en su mensaje que había llegado para solidarizarse y acompañar a toda la comunidad católica de San José La Majada. Les recordó que este domingo exactamente se cumplía un año y un mes del homicidio del sacerdote Walter Osmín Vásquez y que su diócesis pasó por las mismas circunstancias que ellos están pasando.

Manifestó que entre los sacerdotes Walter y Cecilio hay algo en común: ambos eran de la misma promoción en el seminario y fueron asesinados de la misma manera.

Luego de la misa, los restos del sacerdote fueron trasladados hacia el cantón Sábana San Juan Arriba, jurisdicción de Nahuizalco, de donde era originario y reside su familia quien pidió velarlo en su casa.

El padre Pérez se ordenó como sacerdote hace 10 años y fue enviado como vicario a la parroquia de San Antonio del Monte, de Sonsonate; y luego a la Iglesia San Juan Bautista, de Nahuizalco. Luego se trasladó a San José La Majada.

Tenía una maestría en docencia universitaria e impartía clases en la Universidad Modular Abierta.