Latzo buscará llegar a 500 millones de niños con su método Plantando América en el país. / Óscar Machón


A finales de 1980, el sociológo salvadoreño Félix Latzo construyó un modelo educativo para crear conciencia en los niños sobre el cuido del medio ambiente, que llamó Plantando América y fue impulsado en Estados Unidos.

El ambicioso proyecto evolucionó y se aplicó en sus modelos hermanos Plantando Europa y Plantando Asia y gracias a ese recorrido, el connacional se ha confirmado como uno de los nominados al Premio Nóbel de la Paz 2020.

El ecologista Latzo explica que en 1987 “vio venir” el cambio climático “Yo veía todo esto, el humo, la tala de árboles, bomba ambiental, eso fue lo que yo vi y traté de sonar la alarma y nadie me escuchó”, recuerda.

En 1988, estando en Washington, Estados Unidos, pidió permiso para hacer investigaciones como docente visitante en una universidad y concluyó que hacía falta conciencia ecológica.

Latzo indica que hay dos puntos importantes en su método ecológico: crear conciencia desde la niñez y darle seguimiento al método por varios años “para que cale”.

Para esto, el ecologista dice que utiliza la magia de la cámara fotográfica, así un grupo de niños con quienes se aplica el método Plantando América, se toman una fotografía con su árbol recién plantado y siguen congelando los momentos del crecimiento en los años posteriores.

El nominado al Premio Nóbel dice que difundió su método a través de Organizaciones No Gubernamentales en Estados Unidos, Alemania e India y cada vez regresaba a su país.

“Durante todo ese tiempo yo regresaba a El Salvador y tocaba puertas y para mí, mi país fue un país de puertas cerradas. Nada”, recuerda el salvadoreño.

Sin embargo, después de un reconocimiento de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), Latzo logró difundir 40,000 ejemplares de Plantando América en El Salvador, gracias a una institución financiera y a la embajada de Taiwán.

Pero el sueño del ecologista es más grande aún. “Me va a hacer feliz 500 millones de niños participando en mi método, eso lo logro este año con el apoyo de la nominación al Premio Nóbel”, dice Latzo con determinación.



La nominación

El salvadoreño relata que el año pasado Fusades, la Asociación de Universidades Privadas de El Salvador, la Asociación de Universidades Privadas de Centroamérica y el Comité de Apoyo para la nominación del Premio Nóbel de la Paz, fueron los postuladores, quienes buscaron a los nominadores.

Según el Comité Noruego del Premio Nóbel de la Paz, los nominadores pueden ser miembros de Asambleas Nacionales, miembros del gabinete, jefes de Estado, miembros de la Corte Internacional de Justicia, miembros del Instituto Internacional de Droit o personas que hayan recibido el galardón.

A Latzo lo nominaron tres personas: el ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales de República Dominicana, Ángel Estévez; el diputado independiente de El Salvador, Leonardo Bonilla y la actual ministra de Educación, Carla de Varela.

El premio será revelado el primer viernes de la semana completa de octubre y sea o no galardonado con el reconocimiento en honor a Alfred Nóbel, Latzo dice que continuará su plan de seguir difundiendo su método educativo de concientización al medio ambiente.

 

Let’s plant Catar

Latzo relata que este año visitará nuevamente el continente asiático, pero para implementar su método, en la nueva edición “Plantando Catar”.

“Este año un servidor va a Cátar a iniciar ‘Let’s plant Qatar’ y en el 2022 que sea el inicio del campeonato de fútbol, las fotos del niño creciendo, 2020, 2021, y 2022 pueden ser mostradas en pantallas gigantes para toda la prensa mundial que esté cubriendo. Y esto es grande, es gigante”, asegura el ecologista nominado al Nóbel.