Según investigaciones, el sonido puede producirse en los músculos dentro de la laringe del gato, de manera involuntaria. A medida que se mueven, dilatan y contraen la glotis -la parte de la laringe que rodea las cuerdas vocales- y el aire vibra cada que el gato inhala o exhala, el resultado es el ronroneo.
La ciencia lo relaciona a ese proceso interno; no obstante tampoco existe una respuesta definitiva. La fotógrafa Marjan Debevere, quien también estudia psicología felina, tiene cuatro gatos, y dice que parte del misterio sobre el ronroneo es que solo se nota cuando se le hacen cosquillas a los gatos.
“Todos los gatos son diferentes, algunos nunca ronronean y otros lo hacen constantemente”, afirma.
"He fotografiado más de 3.000 gatos hasta la fecha (en refugios) y no hay dos iguales (...) He visto mucho ronroneo cuando están muriéndose y cuando se les sacrifica. El veterinario podrá decir que 'ronronean hasta el final' y la gente presume que es porque están felices. Pero ese no es siempre el caso", agrega.
El estudio del comportamiento y comunicación de gatos está rezagado comparado al de los perros, quienes participan con más facilidad, especialmente si hay recompensa de comida.
"A pesar de que el ronroneo generalmente representa contento en los gatos, también puede expresar nerviosismo, miedo y estrés. Afortunadamente, la mayoría de las veces es un indicador del primero”, explica Gary Weitzman, veterinario y director ejecutivo de la Sociedad Humana de San Diego, Estados Unidos
Se ha especulado durante décadas que el ronroneo era una forma de comunicación. Incluso existe una hipótesis que el ronroneo es una acción poderosa de curación, ya que se cree que las vibraciones producidas rejuveneven físicamente y se cura el estrés.