Todos los colombianos forman parte de una estructura de estafas que supuestamente realizan préstamos de dinero “gota a gota”, según informó el Gabinete de Seguridad la semana pasada, sin embargo, en la solicitud de imposición de medidas no se les acusó del delito de estafa, según confirmó Fiscalía a Diario El Mundo.
El fiscal aseguró que la imputación de ese delito sería posterior a la actual acusación, mientras por los dos delitos acusados piden la instrucción formal con la ampliación de la medida de la detención provisional.
“Con las investigaciones se ha logrado determinar que ha salido dinero hacia Colombia en cantidades millonarias...este grupo al que se le está presentando la solicitud, se le está pidiendo la medida de detención”, informó el fiscal del caso.
Según las autoridades de Justicia y Seguridad, los colombianos operaban ofreciendo préstamos a través de microfinancieras, con un 20 % de interés diario, pero una vez los salvadoreños no podían pagar cobraban a través de lesiones, extorsiones y amenazas, haciendo “justicia por sus propias manos”.
Según la Fiscalía, los colombianos pedían o exigían a los salvadoreños que abrieran cuentas bancarias para condonarles deudas obtenidas a través de préstamos “gota a gota”. Al tener control de las cuentas bancarias a nombre de los salvadoreños, empezaban a manejarlas tanto para enviar fondos a Colombia, como para hacer estafas informáticas, que manchaban el nombre de un connacional.
La audiencia de imposición de medidas fue programada por el Tribunal Sexto contra Crimen Organizado para las 9:00 de la mañana del próximo domingo 30 de julio.
Oportunidad de trabajo.
A su llegada al Centro Judicial Isidro Menéndez, los procesados afirmaron a Diario El Mundo que vinieron a El Salvador a trabajar y piden ser deportados.“Pedimos disculpas a los salvadoreños si le faltamos el respeto, tuvimos la oportunidad de trabajo y decidimos quedarnos trabajando”, dijo uno de los colombianos.
“(Trabajos) que no son supuestamente ilegales”, añadió otro.
El fiscal General, Rodolfo Delgado, explicó en conferencia de prensa que la verdadera intención de este modo de operar es obtener la identidad de los salvadoreños para trasladar dinero hacia el exterior, consolidando una operación de lavado de dinero y activos.
Detalló que a través de estás cuentas bancarias obtenidas con identidades usurpadas, detectaron el traslado de más de $20 millones remesados hacia el país sudamericano. “Cuando un salvadoreño no puede pagar el préstamo que ha recibido, en ese momento le usurpan su identidad y con ello obtienen principalmente cuentas bancarias, tarjetas de débito y posteriormente el dinero es remesado a estas cuentas y traslado hacia el extranjero”, explicó el fiscal General.
El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, informó recientemente que después de dar un ultimatum a colombianos para que dejaran el país, contabilizaron que unos 280 personas de origen colombiano salieron del país, personas que supuestamente estaban en el país de forma irregular.