“Producen cáncer, tienen dietiléter, tienen una cantidad de elementos químicos que ya están investigados que producen efectos dañinos en el cerebro y que nosotros creemos que estamos dejando de fumar, según dice la industria tabacalera”, señaló el director en funciones de Fosalud, Josué García, tras una caminata en San Martín sobre el tema.
El funcionario alertó a los jóvenes sobre la práctica de “vapear”, es decir, fumar un cigarro electrónico. Según la Sociedad Americana del Cáncer el término “vapear” o “vaping” se refiere al uso de los señalados cigarrillos, debido a que muchas personas consideran que estos producen un vapor, que es inhalado.
Sin embargo, la misma Sociedad advierte que no se trata de vapor sino “un aerosol de diminutas partículas”. “El aerosol del cigarrillo electrónico puede contener nicotina y otras sustancias adictivas que pueden causar enfermedades pulmonares, enfermedades cardiacas y cáncer”, añade la Sociedad en su sitio web.
Este miércoles, el director en funciones de Fosalud añadió que cuando la nicotina llega al cerebro junto a las sustancias dañinas, estudios sobre los cigarrillos electrónicos han descubierto que se disminuye la capacidad cerebral y la memoria. Además, afecta los pulmones y el corazón.
“Es un error pensar que el cigarrillo electrónico o los vapeadores son menos dañinos para la salud que los cigarrillos convencionales”, agregó García.
El funcionario llamó especialmente a los padres de familia a estar alerta del consumo de los cigarros electrónicos en los jóvenes y adolescentes, porque, al igual que el cigarro tradicional, causa adicción.
¿Fumar tabaco es legal en El Salvador?
Desde julio de 2011, El Salvador tiene una ley que regula la importación, promoción, publicidad, patrocinio, comercialización, el consumo del tabaco y sus productos, cuya autoridad competente para su regulación es el Ministerio de Salud.Esa normativa señala que es prohibido fumar tabaco ni tenerlo encendido en áreas interiores de lugares públicos, como centros de trabajo, establecimientos de salud, centros educativos y deportivos, tanto públicos y privados; medios de transporte públicos y privados, terminales aéreas, terrestres y marítimas, lugares para esparcimiento de menores, lugares donde se manejen sustancias inflamables, áreas naturales protegidas, salas de cine, centros culturales y auditorios, edificios públicos y privados, “salvo áreas de habitación privada”, y aquellos lugares con acceso al público que no tengan espacios específicos para fumadores.