El siglo pasado los conflictos sociales y armado generaron deserción escolar, y a finales de la década de los noventa y el presente siglo, el acoso, azote y violencia de las pandillas criminales. Los pandilleros y pandilleras acosaban el perímetro de los centros escolares para desarrollar todas sus técnicas de intimidación para captar y en la mayoría de los casos obligar a que se incorporaran a las pandillas, otros ante la ausencia de padres significativos compraban el mensaje que la pandilla sería “su familia” y buscaban en las pandillas un reconocimiento e identidad que no lograban en sus hogares.
Este año con más de 63,000 pandilleros capturados y sus colaboradores antes del inicio del año escolar, es vital que las instituciones del Estado salvadoreño, gobierno de la República, Ministerio de Educación, alcaldías municipales, INDES, Adescos, iglesias, principalmente los padres de familia y responsables, y otros sectores exista el común acuerdo de que las niñas, niños, adolescentes deben iniciar sus estudios desde educación inicial y parvularia, otras y otros deben regresar a las escuelas, no más encierro para las y los estudiantes, no más videojuegos, no más programas de muñequitos en cable para mantener entretenidos a las niñas y niños.
Los hijos e hijas de pandilleros capturados deben también tener la oportunidad de estudiar, de formarse, de aprender a leer y a escribir, de adquirir conocimientos en los centros escolares; debemos de ir por ellas y por ellos a las comunidades. Muchos de ellos y ellas están al cuidado de abuelos, familiares o incluso vecinos. El gobierno de la República y Ministerio de Educación, recomiendo y propongo liderar e impulsar una campaña informativa y de entusiasmo por todos los medios de comunicación y redes sociales, así como otras estrategias para ganarle al ocio, al desgano, y la estrategia de las mismas pandillas para que inicien o regresen a las escuelas.
El Ministerio de Educación está desarrollando un gran esfuerzo, planificación y estrategia para brindar uniformes y calzado gratuito, un refrigerio diario que incluye leche, cereal, bebidas fortificada, biofortik, y otros alimentos con el respetivo control nutricional; las y los alumnos ahora llevan su computadora o tableta al centro educativo y lo regresan a casa, recursos audiovisuales están disponibles y la plataforma de Google Classroom. Todo está listo, las autoridades han hecho y seguirán mejorando, ahora falta lo más importante que nadie en edad escolar se quede en casa. Los actores de las pandillas criminales están en prisión, y las condiciones para estudiar y aprender son favorables como en ningún otro año. La educación es clave para erradicar la última generación de las pandillas.