En 2015, una pequeña de 11 años llamada Riley Andersen enfrentó un gran cambio en su vida cuando se mudó con su familia de Minnesota a San Francisco como parte de la cinta "IntensaMente" (Inside Out).
La mudanza alteró el orden dentro de su cabeza, especialmente en sus emociones, representadas por cinco coloridas figuras llamadas Temor, Desagrado, Furia, Alegría y Tristeza. Las dos últimas hicieron un esfuerzo mayúsculo para aprender a trabajar juntas.
Nueve años después de aquella película que ganó un Óscar al mejor filme animado en 2016, el público salvadoeño recibe a "IntensaMente 2" para dar seguimiento a Riley y sus emociones en la era tecnológica y pospandemia de covid-19, donde se fortalece un nuevo personaje: la ansiedad.
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“La ansiedad está ahí porque se preocupa por ti, está ahí para ayudarte. Pero, por supuesto, puede ser perjudicial si se descontrola”, afirma Kelsey Mann, director de la película, en entrevista con el diario mexicano El Universal.
Y es que Riley entrará a la temida etapa de la pubertad, en la que no sólo enfrentará cambios físicos, sino también lidiará con emociones más complejas: envidia, aburrimiento y vergüenza.
“Les dije que yo era ese mismo niño (como Riley) sintiendo esas mismas emociones”, cuenta el realizador del filme. “Todo el equipo realmente se enganchó, quería contar una historia y ser parte de esta película si iba a hablar sobre la ansiedad”, agrega el productor Mark Nielsen, quien estuvo detrás de "Toy Story 4" y de la primera "IntensaMente".
La película llega hoy en las salas de cine salvadoreñas. No te pierdas las sorpresas que Diario El Mundo ha preparado para premiarte.