El conservador Nasry “Tito” Asfura, del Partido Nacional de Honduras, lidera con leve ventaja el recuento preliminar de las elecciones generales celebradas el domingo, con el 56 % de las actas procesadas, en unos comicios que marcarían el retorno de la derecha al poder en ese país centroamericano.
Según el último informe del Consejo Nacional Electoral (CNE), a las 5 AM de este lunes, Asfura suma 735,703 (40.08 %), seguido muy de cerca por Salvador Nasralla, del Partido Liberal, quien contabiliza 731,527 (39.78 %). En tercer lugar queda la oficialista Rixi Moncada, del izquierdista Partido Libre, con 352,836 (19.23 %), lo que llevó a su partido a llamar a sus seguidores a “mantenerse en pie de lucha” mientras se completa el conteo.
El retraso en la entrega de resultados provocó tensión en la sede del CNE, donde cientos de observadores internacionales esperaban el informe. Ante la demora, Asfura lanzó un enérgico reclamo a la presidenta del ente electoral. “Le exigimos a Ana Paola Hall… no tengamos a un país en espera, en ascuas, en tinieblas. Hágalo por el bien de la democracia”, pidió el candidato.
La jornada electoral transcurrió sin mayores incidentes, más allá de algunas denuncias sobre retrasos, problemas técnicos y urnas dañadas. Según cifras preliminares, más de 2.8 millones de los 6 millones de hondureños habilitados acudieron a las urnas, en un proceso que fue seguido de cerca por Estados Unidos, país que aplaudió la alta participación.
El respaldo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se convirtió en uno de los factores clave en la recta final de la campaña. Trump describió a Asfura como “el único verdadero amigo de la libertad en Honduras” y prometió “mucho apoyo” para el país en caso de su triunfo. Además, mencionó la posibilidad de trabajar juntos para “luchar contra los narco-comunistas” y enfrentar al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela.
Ese espaldarazo incluyó, según reportes internacionales, la disposición de otorgar un indulto al expresidente Juan Orlando Hernández, del mismo partido de Asfura, condenado por narcotráfico en Estados Unidos entre 2014 y 2022.
Mientras Asfura se fortalece con el respaldo de Washington, Nasralla, también conservador, mantiene “optimismo” de revertir el resultado y devolver al Partido Liberal al poder tras 16 años de ausencia.
Nasralla fue uno de los tres vicepresidentes en el gobierno de Xiomara Castro hasta abril de 2024, cuando renunció por discrepancias con la presidenta y su esposo, el exmandatario Manuel Zelaya.