El gol anulado a Ecuador por fuera de juego según el sistema semiautomático en los primeros compases del encuentro que nadie entendió. En una jugada a balón parado, Enner Valencia remató al fondo de la red un balón muerto en el interior del área qatarí tras una mala salida del guardameta local, Saad Al Sheeb.
El VAR avisó al árbitro de la supuesta irregularidad por el pie de Estrada. Daniel Orsato ni siquiera fue a mirarlo. El marcador del estadio anunció que había sido anulado por fuera de juego, ya que solo había un defensor por detrás del portero, debiendo haber dos para que no sea fuera de juego según la norma al salir el portero. Poco después, el árbitro señaló un penalti sobre Estrada que transformó Enner Valencia.
El Mundial ha iniciado el uso de manera oficial del fuera de juego semiautomático en este primer encuentro. El sistema, en teoría, debería ayudar a los equipos arbitrales de vídeo y a los árbitros sobre el terreno de juego a adoptar decisiones más rápidas, precisas y fiables. Pierluigi Collina, responsable arbitral de la FIFA, defendió el uso de la tecnología en su presentación.
“Se habla de árbitros robots, queda bien, pero no es verdad. Los árbitros de campo seguirán siendo decisivos. El fuera de juego semiautomático solo será utilizado cuando un futbolista que esté en fuera de juego toque la pelota. Si hay interferencia en la jugada, será decisión del árbitro. En cuatro o cinco segundos se podrá detectar el fuera de juego, pero eso es imposible, será en 20 o 25 segundos, algo muy importante. El objetivo es ser más rápidos y más certeros”, explicó el carismático exárbitro.