Después de varios meses en los cuales El Salvador parecía estar en la cuerda floja, el mercado de inversionistas internacional muestra señales de “optimismo” que apuntan a que el presidente Nayib Bukele habría ganado la aceptación de los administradores de dinero, apunta una nota de la agencia de noticias especializada en finanzas Bloomberg.
La nota hace eco de los últimos reportes emitidos por el banco estadounidense J.P. Morgan, Eaton Vance y PGIM Fixed Income, que habrían recomendado la compra de deuda soberana salvadoreña.
Bloomberg señala que hace dos años el presidente Bukele “asustó a muchos en Wall Street” al adoptar el bitcoin como moneda de curso legal, en septiembre de 2021, que le costó, entre otras cosas, la dilatación en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) de un acuerdo para sanear las finanzas públicas y conllevó al cierre del mercado de bonos.
“Sorprendentes rendimientos del 70%, los mejores entre los bonos en dólares de los mercados emergentes este año, están atrayendo a inversionistas que alguna vez fueron cautelosos o que evitaron los valores por completo”, señala la nota publicada este martes.
La agencia cita una nota de JPMorgan, emitida en julio pasado, en la cual el banco valoró que aún “hay espacio” para que el rendimiento de los bonos salvadoreños siga ganando espacio en el mercado.
“El optimismo demuestra cómo Bukele ha ganado la aceptación tanto de los administradores de dinero como de sus pares en América Latina después de que muchos lo hayan descartado como un inconformista antisistema”.
Bloomberg
Nota 15 de agosto de 2023
Navegando en la crisis.
El mayor temor del mercado era que la Administración Bukele no contara con los fondos suficientes para honrar el vencimiento de los bonos de enero de 2023. Sin embargo, “mitigó los peores temores” con el lanzamiento de dos ofertas de recompra de deuda en 2022, que transmitió tranquilidad a los inversionistas del pago.Después de que el Gobierno completara el pago, el mercado reaccionó con entusiasmo y elevó el precio de los bonos, sobre todo de 2025, que en los últimos dos años habían venido deteriorándose. “La historia sigue siendo positiva en las cuentas fiscales y Bukele ha seguido siendo muy consistente en señalar a los bonistas que se tomen en serio el pago de la deuda”, dijo a Bloomberg el gerente de cartera de PGIM, Zulfi Ali.
Mila Skulkina, administradora de fondos de Lord Abbett, aseguró que “El Salvador se ha beneficiado de una gestión proactiva y prudente de su balance, incluida una recompra de deuda durante la segunda mitad de 2022 y una importante reforma de las pensiones”.
Después de varias alertas de riesgo, las agencias calificadoras evaluaron en abril pasado que la posición fiscal de El Salvador se encontraba en mejor estado tras el canje de la deuda de pensiones, concretado a finales de abril pasado, porque consideraban que redujo las necesidades de financiamiento.
Sin embargo, no todos los inversionistas opinan con el mismo optimismo. Katrina Butt, economista sénior de AllianceBernstein en Nueva York, dijo a Bloomberg que El Salvador aún tiene una operación de “alto riesgo”, sobre todo a partir de 2027 cuando se tiene programado otro vencimiento de $800 millones.
Con la recompra de bonos, el Gobierno limpió parte de la lista de grandes vencimientos de deuda. Hasta 2025 debe honrar $347 millones, un período marcado por elecciones legislativas y presidenciales donde suele haber mucha especulación en el mercado.