La Fiscalía aseguró que Romero "había instalado una clínica veterinaria en Altos de Santa Lucía, Santa Ana", y ahí ofrecía procedimientos quirúrgicos, sin el aval de la Junta de Vigilancia de la Profesión Médico Veterinaria.
"Moreno es responsable de la muerte de varios animales de compañía, pues practicaba procedimientos quirúrgicos sin contar con la autorización", reitera el Ministerio Público.