“Fue entre las 9:00 a 10:00 de la noche que empezó a reventar, no nos dio ni tiempo de salir, subió rápido, lo que pudimos lo subimos a las mesas y colgamos algo, pero la mayoría de cosas se perdió...salimos corriendo todos los del caserío”, relató Teresa de Marenco, una las habitantes a las que se le inundó su vivienda.
El desbordamiento del río provocó inundaciones en el cantón La Canoa, y los caseríos Santa Fidelia, Las Gemelitas, El Chaparral, Los Llanitos, explicó Oscar Portillo de Protección Civil de San Miguel.
Solo la noche del lunes se evacuó a unas 45 familias, las demás se realizaron ayer por la mañana.
Portillo afirmó que todos los habitantes afectados perdieron la totalidad de sus pertenencias.
“La situación estamos viendo que ya va a la baja, sin embargo, permanecemos en la zona por logística y ayuda a las personas que en su mayoría lo han perdido todo... se finalizó con búsqueda y rescate alrededor de las 12:00 del medio día, finalizamos con unas personas que se habían quedado atrapadas”, explicó Portillo.
Siento gran decepción porque sé que nada estará servible, no sabemos cómo continuaremos después que baje el agua”.
Santos Flores, pobladora de la zona afectada.

Fueron unas 250 personas las evacuadas.
“Me decía prepare maletas, pero nunca las preparé y perdí todo, perdí la cama de los niños, cinco camas de colchón, la refrigeradora, el microondas, la licuadora, una arroba de frijoles, arroz y maíz que tenía, y mi máquina de coser, ya que soy costurera”, narró Diana Martínez.
Incertidumbre
También Santos Flores, una señora de 73 años de edad veía como su casa permanecía bajo el agua, entre lágrimas dijo que estaba “decepcionada”.“Ayer si ha llovido bastante, gracias a Dios se calmó... ando aquí por amor de ir a ver si quedó algo, pero siento gran decepción porque sé que nada estará servible, no sabemos cómo continuaremos después que baje el agua”, dijo Santos Flores.
Elementos de Protección Civil y de la Fuerza Armada aún evacuaban ayer por la mañana a personas que habían quedado atrapadas en sus viviendas, las cuales eran transportadas en lanchas e incluso helicópteros.
Algunas de las personas que fueron evacuadas, permanecían en el complejo educativo “Julio César Maldonado”, quienes manifestaron estaban en “zozobra” porque no sabrían que habrá luego que bajae el nivel de agua.
“En zozobra, cuando regresamos a las casas, no vamos a encontrar nada, vamos a iniciar de cero cremos” , dijo Esperanza Laínez, una de las 40 albergados en ese centro educativo.
Tenemos susceptibilidad o predisposición del terreno a que ocurran deslizamientos en todo el territorio nacional”. Fernando López, ministro de Medio Ambiente
Carretera Litoral cerrada
El tránsito vehicular sobre la carretera Litoral permanecía cerrada hasta ayer luego que se desbordó el río Grande de San Miguel, desde la altura a la altura del kilómetro 141, caserío El Chaparral, cantón La Canoa, en San Miguel.Según las autoridades locales, desde aproximadamente las 8:00 de la noche del lunes 10 de octubre que se desbordó el río el paso fue restringido.
“Cuando se desbordó el río, y sobrepasó la carretera Litoral...en ese momento unos cuatro vehículos quedaron varados... estamos hablando entre uno a dos kilómetros distancia, lo que abarca el cantón La Canoa”, explicaron elementos de protección civil de San Miguel.
Solo un vehículo había sido sacado del tramo de carretera inundado hasta ayer.
Según comentaron lugareños del caserío El Chaparral, el cauce del río nunca había alcanzado llegar hasta esa zona, dijeron que la única vez que se desbordó el río fue durante el huracán Mitch en el año el 1998.
“Desde anoche que el río se salió de su cauce está así, no pasa nadie aquí, nunca había alcanzado hasta esta zona, es primera vez...todo el día estuvo lloviendo, hasta las 4:00 de la mañana que ha dejado de llover”, dijo Evelina Cruz, habitante de la zona.
Al desbordamiento del río también se le suman varios árboles caídos que dificultan su libre tránsito.
Al menos una veintena de furgones se encontraban detenidos y esperando pasar hacia San Miguel, algunos conductores dijeron a Diario El Mundo que estaban desde la madrugada del lunes en espera.
Ante la inundación, las autoridades habían habilitado la ruta alterna que era rodear la zona por el municipio de El Tránsito, San Jorge y alcanzar la Carretera Panamericana, que se encuentra libre de obstáculos para llegar a San Miguel.