Suecia está totalmente decidida a convertirse en la revelación de este Mundial. Su antiguo héroe Zlatan Ibrahimovic, ahora desde la distancia, está seguro de que pueden llegar a ganar el máximo trofeo futbolístico del planeta. Palabras mayores. De momento, están en octavos, donde se medirán hoy a Suiza. Su éxito fue clasificarse en un grupo donde estaba Alemania y su fórmula, su defensa.

No en vano es una de las selecciones que menos goles han encajado en la fase de grupos, sólo dos, y ante los alemanes, que tuvieron que remontarles el gol inicial de Toivonen. Ante Corea del Sur y México, portería a cero. El mérito, una zaga que comienza por el delantero, no por los cuatro que van delante del portero. Así lo ve su seleccionador, Janne Anderson, que no esconde que su defensiva táctica es lo que mejores frutos puede darles.



Hoy, Suecia tiene una gran oportunidad de romper una mala racha: ha caído en octavos en sus dos últimos Mundiales, en 2006 ante Alemania, y en 2002 ante Senegal. La última vez que pasó de esta eliminatoria fue en 1994, en Estados Unidos, cuando terminaron terceros ganando a Bulgaria de la mano del mítico Brolin.

 

Sin ensayo de penaltis

Los suecos confían mucho en sus posibilidades, tanto que ni siquiera han ensayado los penaltis. “Eso es nuevo para nosotros. En los últimos años hemos hecho prácticas, pero por diversión”, dijo el seleccionador, que duda entre Svensson o Hiljemark para suplir al sancionado Larsson.