Las hostilidades en el Target Center de Minneapolis se desataron en el tercer cuarto a raíz de un enfrentamiento cerca de la banda entre Austin Rivers y Mo Bamba.
Rivers, escolta de los Timberwolves e hijo del técnico Doc Rivers (Sixers), se encaró con Bamba, que estaba sentado en el banquillo de los Magic, tras un intercambio de palabras.
El pívot, de 2,13m de altura, se levantó de su asiento de inmediato frente a Rivers (1,93m) y ambos se enzarzaron a golpes dentro de la pista, mientras llegaban corriendo compañeros de ambos equipos y miembros de seguridad trataban de separarlos.
En la sala de prensa, Rivers dijo que Bamba le lanzó comentarios irrespetuosos desde el banquillo tras fallar un triple desde una posición clara.
"No voy a revelar lo que dijo, pero no me gustó la forma en que me habló. No había ninguna razón, no lo conozco personalmente", declaró el escolta suplente. "En la siguiente jugada le pedí que fuera respetuoso. Yo no quiero hacerme el tipo duro, pero tampoco voy a dejar que nadie me falte al respeto".
"Me sentí mal por ser expulsado y sentí que decepcioné a mi equipo. Otros dos jugadores importantes también fueron expulsados en el proceso y eso me hace sentir muy mal", afirmó Rivers con semblante serio.
El incidente ocurrió solo un día después de la pelea entre Dillon Brooks (Grizzlies) y Donovan Mitchell (Cavaliers) por la que también fueron expulsados.