El capitán portugués, justo antes de comparecer ante los medios, retiró las dos botellas de Coca-Cola que estaban en la mesa, colocando delante una de agua, instando a que se beba más de una y menos de la otra... causando otro terremoto.
En este caso, bursátil, ya que después de la acción del futbolista con más seguidores en redes sociales, el valor de The Coca-Cola Company disminuyó en 4.000 millones de dólares. La jornada abría con la acción en 56,18 dólares, antes de Cristiano, pero inmediatamente después de su gesto estas bajaron hasta los 55,23, un 1,6%, de repente.
Por su parte, Coca-Cola respondió afirmando que "todo el mundo tiene derecho a tener preferencias de bebida" y todo el mundo tiene distintos “gustos y necesidades". Un portavoz añadió que “a los futbolistas se les ofrece agua, Coca-Cola y Coca-Cola Zero a su llegada a las ruedas de prensa”.